Carlos Baravalle comparó la situación actual con la década de los 90 bajo el gobierno de Menem. Señaló que las políticas actuales recuerdan a las neoliberales de aquella época, que resultaron perjudiciales para los pequeños productores.
"Nos hace recordar muy mucho todo lo que fue la época de Menem, y cuántos nosotros productores perdimos en aquella década."
Baravalle expresó su frustración por la falta de representación en la mesa de enlace y la ausencia de diálogo con el gobierno. A pesar de solicitar audiencias durante seis meses, no han sido convocados para discutir las necesidades de los pequeños productores.
"Hace seis meses que solicitamos audiencia para que tengan la mirada del pequeño productor, no hemos sido convocados aún."
La competencia con grandes corporaciones que poseen vastas extensiones de tierra es uno de los mayores desafíos. Esta situación ha llevado a muchos pequeños productores a optar por vivir del arrendamiento en lugar de continuar produciendo.
"Hoy nosotros tenemos que competir con productores de alta escala, hablamos de 50.000, 100.000 hectáreas, con grupos muy concentrados."
Baravalle alertó sobre el regreso de políticas neoliberales y pidió a los productores más jóvenes que sean cautelosos. Subrayó la necesidad de políticas diferenciadas para los pequeños productores para evitar su desaparición.
"Estamos peor, porque somos mucho menos los productores que quedamos... y es necesario una política diferenciada para el pequeño productor."
La carga impositiva es insostenible para los pequeños productores. Baravalle abogó por la eliminación de retenciones para los pequeños productores, mencionando que esta fue una de las razones por las cuales se retiraron de la Federación Agraria.
"Mientras duren las retenciones, deben ser segmentadas... el productor de menor escala tenga retenciones cero, y que sea una devolución."
La desaparición de pequeños productores tiene un impacto social y económico significativo en las comunidades rurales. Baravalle destacó la importancia de un desarrollo rural inclusivo para mantener el tejido social en el campo.
"Perder todos esos pequeños productores, de alguna u otra manera la sociedad también la va a sentir."
Baravalle mencionó la baja histórica en el consumo de carne, leche y pan, atribuida a problemas económicos. Criticó la apertura de importaciones de alimentos, que perjudica a los productores locales y podría llevar a un aumento de precios en el futuro.
"El problema es serio, porque por un lado tenemos una sociedad que los salarios son muy bajos... y por el otro lado la apertura de las importaciones de alimentos."
Finalmente, Baravalle insistió en la necesidad de líderes que hablen con sinceridad sobre la realidad de los pequeños productores, aunque sus opiniones no sean populares.
"Es fácil ser dirigente cuando vos decís lo que los otros quieren escuchar. Lo difícil es, como ahora, plantear esta situación."
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