Pablo Martínez: desde el Ateneo a presidente de la Rural
Le pedimos un mensaje para los hijos de productores o jóvenes vinculados a la actividad rural: "Que trabajen y estudien", dijo el presidente de la Sociedad Rural de Jesús María.
Pablo Martinez, presidente de la Sociedad Rural de Jesús María.
Dialogamos con el presidente de la Sociedad Rural de Jesús María, Pablo Martínez, acerca de su actividad personal y en el gremialismo rural.
“Siempre participado en el Ateneo, íbamos al predio cuando tenía 18 o 20 años, a ayudar en las exposiciones, era lindo comer el asado y dar una vuelta. Íbamos a dar una mano grande generalmente, pero el Ateneo no estaba tan conformado como lo está ahora”, expresó.
Mencionó que luego “fue quedando”, colaborando en la parte ganadera y cuando en el período 1992-1993 su padre fue presidente de la Rural, “en esos tiempos ya empezás a meterte un poquito más en lo que es el gremialismo del agro, no de mucha participación pero sí ir a las reuniones”.
Martínez precisó que luego en 2008, “con la 125, tuve una participación muy activa desde la Rural, desde Sinsacate principalmente, muchas reuniones y andar en la ruta mucho tiempo. Finalmente con la presidencia de Luis Picat, fui su secretario, después secretario de la otra gestión y ahora firme como presidente”.
“Los productores estamos a veces viendo cuándo salimos para participar, lo difícil es, cuando participas de estas instituciones ya formalmente, lo que hacés en el resto del tiempo. Se hacen un montón de cosas que los productores no saben, por ahí no se enteran hasta que no hay ruido de vuelta”, señaló.
La familia
Martínez nació en Mendoza, “al poquito tiempo me trajeron al campo en Estación General Paz, al campo de mi abuelo materno y ahí, apenas nacido ya me crié en el campo. Veníamos a un colegio público acá en Jesús María, el colegio Laprida”.
Indicó que luego, a los 10 años fue a vivir a Jesús María y terminada la primaria, estudió el secundario en el Liceo Militar General Paz en Córdoba.
Tiene una hermana y un hermano mayores que él; y hoy su familia se compone por su esposa y dos hijos.
Manifestó que siempre estuvo vinculado a la actividad agropecuaria, explicó que si bien tuvo la oportunidad de comenzar la carrera de Agronomía a los 18 años, no concluyó sus estudios.
“He sido productor de feedlot y daba clases de producción de carne, venían entre 200 y 250 chicos por día. Cuando venía 5º año de Producción de Carne de la Facultad Nacional de Ciencias Agropecuarias, me preguntaban porque no estudié”, comentó Martínez.
“A los 18 años tuve la oportunidad de estudiar y siempre hace falta la presión de los padres, creo, para ayudarte a discernir un poquito”, consideró.
Expresó que “en ese tiempo ya tenía auto, hacía unos mangos trabajando y decía mira que bien me va sin estudiar, después con el pasar del tiempo decís cómo no estudié”.
En cuanto a su actividad en la actualidad, precisó que trabaja “principalmente en el campo de General Paz en la actividad familiar. Con el tiempo va cambiando, lo que era más físico antes, ahora la tecnología te va llevando a que sea un poco menos físico el trabajo”.
De su actividad diaria el presidente de la Sociedad Rural de Jesús María detalló: “A la mañana temprano en la oficina veo bancos en la compu, hago toda la actividad rápida, me gusta ir personalmente a los bancos, paso por alguna obra y después al campo”.
“Es movido el día y por ahí los días más libres o el fin de semana, saco la bici y somos un grupo que andamos, vamos a dar una vuelta, hacemos pocos kilómetros pero nos reímos mucho”, agregó.
Finalmente, le pedimos un mensaje para los hijos de productores o jóvenes vinculados a la actividad rural:
Expresó que “las posibilidades siempre están, que no por un trabajo, porque le paguen un sueldo dejen de estudiar, que hagan las dos cosas, principalmente el estudio si lo pueden mantener”.
“Desde las entidades gremiales las puertas siempre están abiertas. Algunos creen que las rurales son cerradas. Que se metan, intervengan, que vayan a los ateneos”, agregó.
“Principalmente que no pidan permiso para todo, que vayan, pertenezcan y participen de los espacios. Los espacios están y es bueno contar con todos los chicos, jóvenes o mayores que aporten ideas, que no se vayan en reclamos, que aporten ideas, trabajo y tiempo”, concluyó Pablo Martínez.