El lamentable suceso ocurrido en una protesta de transportistas en la localidad de Daireaux (Buenos Aires), donde un chofer falleció luego de que su camión fuera atacado a pedradas por los manifestantes y terminara volcando al costado de la ruta, disparó las alarmas en el sector agroindustrial argentino.

En concreto, las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos; las Bolsas de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe; las Cámaras de la Industria Aceitera, de Actividades Portuarias y Marítimas; de Comercio Industria y Servicios de San Lorenzo y su zona, y de Puertos Privados Comerciales; y el Centro de Exportadores de Cereales”, expresaron su “profunda preocupación por los efectos nocivos que está dejando la medida llevada a cabo desde hace casi una semana por transportistas autoconvocados”.

Según estas entidades, los piquetes que tienen especial foco en la zona del Gran Rosario, otras partes de la región pampeana, Bahía Blanca y Quequén, impiden el normal funcionamiento de las terminales portuarias e imposibilita que otros transportistas puedan acceder a dejar sus cargas en las mismas.

“La situación aún es más complicada pues por más que en algunas zonas se haya liberado el tránsito, no se están cargado camiones en origen por el temor de los transportistas a no poder descargar luego en los puertos”, advirtieron.

Y remarcaron que la medida de fuerza es llevada adelante por grupos de transportistas que no tienen representación institucional; por eso, piden a las autoridades que brinden las garantías necesarias para los transportistas con el fin de evitar consecuencias fatales como lo ocurrido en Daireaux.