El gerente de la Cooperativa Ganadera, Agrícola y de Consumo de Porteña, contador Daniel Sadone, nació en Ramona, pero está radicado en Porteña desde los seis años.

“Siempre me interesó el desarrollo económico, buscar fuentes de trabajo, que la gente pueda tener sus ingresos mensuales. Fue así que en su momento me había decidido por estudiar Contador Público”, comentó.

Una vez recibido, si bien inmediatamente abrió un estudio, Sadone había desarrollado algunos proyectos mientras estaba cursando: “En aquel momento había puesto una cancha de paddle. Me recibí en diciembre de 1992 y en el 91’ ya había abierto una cancha de paddle que hoy seguimos teniendo”.

Mencionó que en el año 1995 se le da la posibilidad de trabajar en el municipio de Porteña. “Ahí se me abrieron muchas puertas para la gestión y siempre digo, la gestión no se hace sentado en el escritorio sino que hay que salir, buscar y golpear puertas”, remarcó.

Cooperativa de Porteña

Luego fue en 1998 que ingresó en la Cooperativa Ganadera, Agrícola y de Consumo, “que en los años 90 venía con fuertes crisis”.

El contador precisó que “en la Cooperativa hace 24 años que estoy gerenciando. Durante unos años estuve en los dos lugares, en el Municipio y en la Cooperativa. Lo importante es que tanto en el Municipio como en la Cooperativa tenía muy buenos equipos de trabajo, como también en mi estudio y con todo el acompañamiento que siempre tuve de la familia”. 

“Fue una satisfacción poder hacer lo que uno quiso, lo que uno anhelaba. Tratar de estar en una entidad, buscar esa productividad permanente y ese desarrollo”, indicó.

En relación a su experiencia en la Cooperativa Ganadera, Agrícola y de Consumo de Porteña, manifestó que “si bien en todo este trajinar hubo muchos sinsabores, hubo que reconstruir a la Cooperativa, porque en los años 90 muchas cooperativas habían quedado muy endeudadas y realmente lo que me queda son muchas satisfacciones de haber logrado los objetivos”. 

“Siempre es importante decir cual es la misión que tenemos, cuál es nuestro norte. Teniendo esa mirada, más allá de que uno siempre en el medio tiene que luchar con adversidades, lo importante es no quedarse inmovilizado, sino ver qué podemos hacer”, sostuvo.

Impacto del Covid-19 en Porteña

Sadone consideró que en pueblos más pequeños, la repercusión fue menor, “sobre todo porque estamos muy relacionados al campo y eso generó trabajo. Nunca paramos en el caso nuestro porque estamos dentro de las actividades esenciales. A pesar de todo esto ha quedado mucha gente sin trabajo y esto hubo que trabajarlo”.

“Lamentablemente en Argentina se perdió mucho tiempo con la gente encerrada, ya sea no yendo a los colegios o a los negocios. Por eso en el camino han quedado muchas pymes destruidas. Hay que empezar entre todos a colaborar para volver a generar lo que era Argentina. Hay un montón de espacios que generan fuentes de trabajo inmediatas y hay que ponerse a trabajar”, planteó.

Relación entre el Campo y la Ciudad

Sobre este tema, apuntó que se debe trabajar permanentemente. “En algún momento en el 2008, la ciudad se puso a favor del campo, porque vio lo que el campo aporta por todos los argentinos. Quizás tengamos, los que estamos más relacionados con el campo, ver de qué manera vamos comunicando las cosas que hace el campo”.

“Hay que trabajarlo mucho. Si en algo hemos fallado los que estamos vinculados con el campo es en cómo comunicamos lo que se hace, cómo se trabaja. La gente del campo arriesga permanentemente, trabaja todos los días de sol a sol. Esas imágenes por ahí no les llegan a la gente que vive en la ciudad”, concluyó Daniel Sadone.