Sobre la actualidad del sector lechero dialogamos con el productor lácteo de Sacanta, Gabriel Terreno, quién hace un año nos aseguró que “la película del 2020 no era mala, pero la foto de aquel momento era pésima”. “El año pasado veníamos con una muy buena inercia y nos agarró agosto con un desfasaje con los commodities agrícolas. Tanto la soja como el maíz hicieron una amplia escalada y nosotros habíamos quedado con una leche a $18 más o menos”, recordó Terreno. En cuanto a la realidad que viven hoy en el sector, indicó que lograron “empatar los números” con el litro de leche a $32 y entre $32.000 y $33.000 la soja. “Al maíz también lo tenemos bastante acomodado, pero estamos muy ajustados con los números. Lo que nos está salvando son los picos de producción”, agregó. Acerca del precio de la leche en la góndola, explicó que el precio se forma por la participación de la producción primaria, la industria, la comercialización y el Estado: “La producción primaria siempre está ajustada. El productor se dedica a producir y a tratar de ajustar todos los números lo mayor posible, pero necesita ganar plata para invertir. La industria viene en segundo lugar, también ajustada y necesita tecnología para procesar. El eslabón mayor es el supermercado, que arriesgando poco obtiene mucho. Por último, el Estado se lleva el 21% de IVA, ingresos brutos y demás impuestos. Nosotros como productores estamos muy justos”, detalló el productor. Consultado por su visión para los meses que restan del año, “los veo bien”, aseguró. En este sentido mencionó: “Hay lluvias en los Estados Unidos y medianamente la soja y maíz se estarían manteniendo. En lo que respecta a nosotros, estaríamos bajando los picos de producción a finales de diciembre”. “La producción primaria estaría bien hasta fin de año, después empiezan los secados anticipados, el estrés calórico y las producciones empezarían a bajar”, concluyó Gabriel Terreno.