En la última Charla Granadera se analizaron temas de coyuntura como es el caso del impacto del troceo en la cadena así como también la situación y perspectivas para el negocio de la carne vacuna y la producción en 2023.

En la Charla Granadera que organizó Fifra este jueves y como contó una vez más con el auspicio del IPCVA el consultor Fernando Gil de Agroideas expuso su visión sobre la situación y perspectivas de la cadena de la carne vacuna.

En el inicio de la Charla Daniel Urcía, vicepresidente de Fifra destacó que los referentes del consumo de carnes, la producción y otros actores esperan la convocatoria a una audiencia de parte de la Secretaría de Agricultura para que expresen su posición frente al troceo, medida sobre la cual “sólo se consultó a los frigoríficos del consorcio ABC sobre su instrumentación y no al resto de la cadena”.

En tal sentido indicó que los gobiernos de varias provincias manifestaron sus cuestionamientos a la iniciativa ya que no están dadas las condiciones macroeconómicas ni empresarias para poner en marcha tal iniciativa.

En la misma línea se manifestó Dante Cerino, el nuevo presidente de AFIC  (Asociación de Frigoríficos e Industrias Cárnicas de Córdoba). El referente empresario dijo que “el troceo afectará al consumidor y a la producción primarias ya que favorecerá la concentración de la demanda en menos empresas” y agregó que”no se puede modificar un negocio en base a una resolución”.

“En llamas”

“El sector está en llamas, al rojo vivo” indicó el consultor Fernando Gil al analizar los indicadores respecto de la oferta de hacienda para faena y márgenes de la producción e industria.

En primer lugar enumeró los problemas climáticos como la seca y las heladas que dejaron a criadores y recriadores sin pasto y que llevaron a un mayor encierre en los feedlots.

Luego destacó que este eslabón viene perdiendo mucho dinero por la suba de costos y la falta de reacción del consumo.

Resaltó también que en los últimos 12 meses el maíz aumentó más de 90%, el ganado para faena 57% y la invernada 40%.

Por otra parte, señaló que según los informes del Indec la carne viene registrando subas bien por debajo de al inflación, que la suba en octubre no superó el 3% contra un promedio de incrementos de precios del 3%, lo que se viene sucediendo cada mes al menos desde abril.

En cuanto a la exportación resaltó la caída de los precios internacionales que ponen de manifiesto la poca competitividad sectorial consecuencia de las medidas económicas.

Fernando Gil agregó que los precios que paga la Unión Europea por la cuota Hilton cayeron de 17.000 a 9.000 dólares y los de China de 6.000 a 4.500 dólares. “Esa baja es más marcada cuando se tiene en cuenta el atraso cambiario y la brecha con el dólar real, por lo tanto la cadena no percibe esos dólares sino mucho menos”, sostuvo.

Perspectivas

El analista de Agroideas señaló que podría haber una suba de precios del ganado para faena en diciembre, aunque de menor magnitud y consecuencia de la combinación de una menor oferta procedente de los feedlots que se están vaciando y una mayor demanda por las fiestas.

El analista cree que puede haber una suba mayor en febrero – marzo, cuando el vaciado de los corrales sea m{as notable y la gente que puede y conserva capacidad de consumo esté regresando de sus vacaciones a los grandes centros urbanos.

Añadió que para que el negocio del engorde tenga rentabilidad los precios deberían registrar una recomposición marcada y que hoy su valor debería ser 100 pesos superior al que se obtiene actualmente por la hacienda que se vende en el Mercado de Cañuelas donde no superan los 330 pesos por kilo vivo.

Con relación al 2023 consideró que es probable que se anticipe la zafra de terneros por la falta de pasto y sobre todo teniendo en cuenta que en el verano las lluvias seguirían por debajo de los niveles promedio históricos.

Esa oferta de terneros se daría en un contexto de poca disponibilidad de pasto para la recría y de maíz para el engorde ya que la mayor parte se sembró de forma tardía por lo que el precio del cereal podría afirmarse más.

En consecuencia, concluyó que a los feedlots se les va a complicar el encierre y por lo tanto en 2023 y sobre todo en la primera parte del año habría menos oferta para la faena lo que debería alentar la recomposición de valores aunque eso dependerá también de cuánto se siga dañando la capacidad de pago del consumo interno ante la escalada inflacionaria.