Edgar Ramón Lambertini dijo: "apenas cumplido los 13 años  le pedí a mi padre que me llevara a Mainero y un 24 de noviembre de 1952 me llevó a la calle Rivadavia donde estaba el "taller grande".

Me recibió mi jefe Gabriel Fernández al que le guardo una enorme gratitud y lo tengo en mi memoria.

"Han sido una serie de cosas, primero agradecer que estoy vivo para contarlo, y hoy estoy cumpliendo 70 años en Mainero. Mi vida giró en torno al suceso de la fábrica, desde aquel entonces a la actualidad."

Fui a la escuela primaria donde resulté abanderado, luego a la Escuela superior de comercio que eran 6 años a la noche porque trabajaba de día, ahí también fui el mejor alumno. Participé de las reuniones y movimientos estudiantiles, en especial en 1958 en la época del presidente Frondizi con la defensa de la enseñanza libre.

También me dediqué a la política con la Democracia cristiana y así viví la mejor época de estudiante como es la del secundario.

Cursé la mitad de la carrera de Ciencias Económicas en Rosario donde viajaba dos veces por semana y tuve qu elegir entre la Universidad y el trabajo en la empresa que en 1964 se había transformado en sociedad anónima y opté por la empresa.

Una vida de servicio

Siendo muy joven Lambertini fue presidente de la Caja de Crédito de Bell Ville y también uno del los creadores del Plan estratégico de la ciudad.

También del club de Leones, presidente del distrito múltiple argentina.

Recordando a Juan Manuel Fangio dijo "nunca hay que creerse el mejor, pero hay que procurar serlo", dijo Lambertini.

Ramón detalló los momentos de la empresa a través de estos años donde siempre fue creciendo y nos pasó de todo.

Lambertini hizo mención a "ese pequeño taller" que fabricaba de todo y el orgullo y sentido de pertenencia a la realidad de Mainero que hoy tiene presencia en los cinco continentes.

Favorecer a la gente de campo

La idea inicial era favorecer a la producción de la gente de campo, ya en ese momento se pensaba que Argentina dependía de la producción del campo. En el año 1952 incopora el primer equipo maicero para consechar maíz de tres surcos. Hoy se puede cosechar a distintas distancias engre surcos y a cualquier dirección.

Bell Ville: mi lugar en el mundo

Indudablemente Bell Ville es mi lugar en el mundo, dijo Ramón Lambertini, y por la empresa estoy conectado con otras instituciones pero acá tengo mis raíces.

"Nací, crecí y espero llegar al final aquí en Bell Ville".

Ha sido una experiencia extraordinaria y repetiría toda esta historia, me ha tocado sobrellevar la enfermedad de mi señora en estos últimos añosy pido  a Dios que me de la tenacidad de seguir a su lado porque ella lo merece, madre de cinco hijos, abuela de doce nietos y bisabuela.

Apostar al  crecimiento de la gente

Nosotros en Mainero, como muchos empresarios, estamos apostando a la educación y le brindamos la posibilidad a nuestros operarios que puedan concretar el secundario con la esuela presencial y hacemos lo mismo con la mutual del personal, administrada por el personal de la fábrica.

Gratitud con Mainero

Destaco la gratitud a toda la gente vinculada y que trabaja en Mainero. En la ruta 3 el año 63 empezamos con 10 mil metros y hoy estamos con 45 mil m2. "Cuando uno tiene la voluntad de hacerlo se puede" .

"Me siento feliz de cumplir estos 70 años en mis 83 abriles", finalizó Edgar Ramón Lambertini.