Pablo Zanello, directivo de Zanello S.A., empresa familiar de Las Varillas con una larga tradición en fabricación de tractores, repasó su historia y actualidad de la marca en diálogo con Felipe Agusti.

Pablo nació en 1973 en Las Varillas, “desde chico corría por los galpones a medida que se iba ampliando la fábrica de mi padre. Nos tocó comenzar en todas las áreas de la fábrica original de mi papá, desde barrer hasta ir subiendo en distintas áreas y niveles, pero fuertemente desde los 14 o 15 años trabajando de lleno y ayudando a mi padre”, recordó.

Hoy son cinco hermanos trabajando en esta empresa familiar y continuando el legado de su padre, Luis Zanello: “Como en toda empresa familiar, cada uno tiene que hacer un poco de todo”, mencionó Pablo.

Explicó que él es el encargado del área de producción, nuevos proyectos y desarrollo; dos de sus hermanos están a cargo del área comercial y su hermana atiende el sector administrativo y financiero.

“Mi padre, hasta que se enfermó, siempre estuvo involucrado. Nunca nosotros lo obligamos a que se retirara, siempre lo escuchamos mientras él pudo, hasta hace 4 o 5 años atrás. Sus opiniones eran válidas, siempre lo escuchamos y tratamos de seguir sus lineamientos”.

Pablo expresó que ver en funcionamiento a los tractores Zanello es un orgullo para él, “por lo que hizo mi viejo y mi tío. Comparando lo que es Las Varillas hoy con lo que era 50 o 60 años atrás, el desarrollo que ellos generaron, ese polo industrial en cierta manera se armó circundando lo que fue Zanello”.

“Gran parte de la gente que hoy está con otros emprendimientos, que tienen otras empresas, han trabajado en Zanello”, agregó.

Tractores

Consultado por las tendencias actuales en tractores, Pablo señaló que es un producto que debe ir innovando constantemente:

“Hasta la década del 90’ lo más importante era la tecnología, el funcionamiento y la relación peso potencia. Después de la década del 90’, cuando empieza la juventud a inmiscuirse en estos proyectos, busca también el desarrollo de la estética y la tecnología”, precisó.

Además, observó que hoy ha incrementado la cantidad de clientes que son usuarios, “por lo tanto la juventud busca confort, tecnología, habitabilidad y capacidad de la unidad. Hoy piensan en peso y potencia, no solamente en el precio”.

“En cierta manera los clientes han cambiado, por eso el tractor tiene que ir innovando continuamente”, planteó.

En cuanto a la producción de Zanello, “apuntamos a un tractor con caja automática, rígido, con confort, diversificación de ingresos de pantallas vinculadas a la pantalla general de la unidad, mayores cantidades de marchas y peso; los motores hoy tienen que ser electrónicos para que tengan vinculación con la transmisión y el equipo hidráulico”, puntualizó.

Pandemia

Acerca de cómo los afectó la llegada del Covid-19, Pablo declaró que “generó una alta demanda de producción a nivel mundial, lo que ha implicado la baja disponibilidad de contenedores, elevación de los costos de los fletes y eso ha impedido muchas veces diagramar entregas a tiempo; esas son las cuestiones más importantes que estamos teniendo hoy con la entrega de los productos”.

“También afectan las decisiones gubernamentales, cosas que han sido complicadas durante este periodo de la pandemia como la posibilidad de girar divisas al exterior, las restricciones, topes de giro y ese tipo de cosas”, lamentó.

Producción nacional

En este punto Pablo opinó que si bien “estamos muy avanzados. Si nos referimos a lo que es producción local, en lo que se refiere a tractores sin integración de tecnología del exterior, estamos atrasados”.

Manifestó que la principal diferencia radica en los nichos de mercado y tipo de clientes. Explicó que sigue habiendo clientes que se conforman con herramientas atrasadas a nivel tecnológico ya que representan una menor inversión en su compra y mantenimiento.

“Todavía sigue esa diferencia del productor local, pero creo que en el corto tiempo se va a subsanar, más que todo por esta tendencia de cada vez más usuarios son los propietarios de las unidades”, apuntó.

Relación Campo y Ciudad

Pablo aseguró que “indudablemente el campo no es el mal visto, al contrario, es el pulmotor del país. Estimo que el Gobierno se tiene que dar cuenta que al campo no le tiene que restringir sino dar, generar políticas para que el campo siga produciendo”.

“Manotear la caja de uno u otro para pagar gastos que el país no puede subsanar no es el camino. Al campo hay que dejarlo trabajar”, consideró.

Futuro de Zanello

Finalmente Pablo afirmó que la proyección de la empresa es muy buena: “La intención es seguir posicionándonos en el mercado y lograr el objetivo de tener la planta propia”.

“Es el anhelo, partiendo de la base que mi padre ha dejado, uno quiere cumplir y tener la planta propia que lleve su nombre”, concluyó Pablo Zanello.