Parque industrial Puerto Caroya: la misma foto que hace 4 años atrás
Cuando hablamos de las gestiones de gobierno que se esmeran por no hacer lo que dicen, tenemos en la Municipalidad de Colonia Caroya a un ejemplo concreto y es la del Parque Industrial Puerto Caroya un caso de esta modalidad

Utilización política, negociados inconducentes, gastos ineficientes por doquier, gestiones tuncas y demás. Pero, lo que más afecta y tal vez no se vea en las cuestiones analizadas es la tremenda pérdida de oportunidad para la sociedad, las mentiras puestas en discursos y campañas de difusión que no dejan expuesto solo al intendente caroyense, sino que pueden alcanzar al gobierno provincial.
Si era y es tan bueno el proyecto de Puerto Caroya, que se rehace todo el tiempo desde hace décadas: ¿por qué no materializa las radicaciones e inversiones que impacten luego en nuestra comunidad con generación de empleo y trabajo genuino que no llega nunca a cubrir las promesas?.
La respuesta al “por qué” la podemos buscar en tantas empresas que vinieron y salieron espantadas, como también alguna radicada allí que no puede terminar de sentar su proyecto de desarrollo local por los manejos arbitrarios a la que son sometida.
El caso de Recuperar SRL es uno de los más llamativos, habiendo hecho las obras eléctricas, nivelado, limpieza y agua para el predio en general (servicios de los cuales se pueden acoplar los demás lotes y de hecho así sucede), en reiteradas ocasiones de estar acordado el proceso de incorporación final cumplimentando convenientemente y bajo las mismas condiciones con las que otra de las empresas pudo concretar (LAC), al momento de llegar a la etapa legislativa no se otorgaron las mismas condiciones que su vecino. ¡Sorprendentemente los valores ahora eran otros!
Pero como decimos, no es este el único ejemplo que podemos destacar o, mejor dicho, lamentar como empresarios. Pues, los hechos nos demuestran que se fueron ya muchas industrias (MWM y Firestone) y, puntualmente del parque no se instaló ni una de las empresas mencionadas en los últimos pomposos actos a los que incluso asistieron ministerios y secretarías del gobierno provincial.
En términos de paupérrima verdad, se instaló una empresa, que lejos de producir y generar trabajo, es solo un depósito con alarma y un sereno.
Es más, estas empresas que se iban a instalas también declinaron al ver el cabildeo al que iban a ser sometidas en torno a un juego político del que los empresarios generadores de empleo y eficiencia productiva escapan ante políticos anacrónicos.
Hoy el Parque Industrial Puerto Caroya muestra la misma foto que hace 4 años, mismo tiempo en que las promesas se multiplicaron de manera inversa a las radicaciones.
Será este otro caso como el de la instalación de Shell en el terreno contiguo al predio de Epec sobre Ruta 9, que hoy significa un ruinoso juicio que acaba de ganar la compañía y que pagarán los vecinos de Colonia Caroya, habiendo perdido la oportunidad de que desde hace años sea, por el contrario, generación de empleo y recursos genuinos para la comunidad.