La cosecha de soja comenzó en la zona núcleo y los datos que surgen de los monitores empeoran hasta los peores presagios.

Ya en diálogo con Los Agusti el ingeniero Ioele había anticipado esta situación durante los meses de octubre y noviembre.

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), un ejemplo es Corral de Bustos, en el sudeste de Córdoba, donde los primeros lotes mostraron rendimientos de apenas entre 10 y 15 quintales por hectárea (qq/ha).

La variabilidad es muchísima pero los rindes son muy bajos. En los mejores ambientes los rindes de maíz están en los 100 qq/ha pero a sólo 4 kilómetros están cosechando carbón y están dando 15 a 20 quintales. En promedio el maíz está registrando rindes de 35 a 50 qq/ha., dijo Ioele.

Las sojas de primera se arrebataron por las altas temperaturas y que muestran un problema adicional para la oleaginosa: no solo habrá enormes pérdidas en los rindes  sino también en la calidad.

El rinde promedio se ubicaría en apenas 15 qq/ha, la cifra más baja en los registros de la entidad rosarina y probablemente una de las peores de la historia, sino la peor. Es un 63% menos que el rinde promedio regional.

Y resulta difícil estimar a campo el rinde: “Se ven chauchas, pero hay gran cantidad de granos abortados y granos con bajo peso”.

La falta de agua y las altas temperaturas habrían dejado en el camino otras 600.000 hectáreas de soja de segunda.

Tal es así que hay muchos lotes donde ya directamente se están utilizando para alimentar vacas, ya que su bajo desarrollo impide pensar en la posibilidad de que lleguen a cosecha.