Enorme disparidad en la intención de siembra de trigo en la región núcleo
En las encuestas se sigue señalando una baja en la intención de siembra, con un rango que va de 15 a 60%.
¿Qué pasa con la intención triguera en la región núcleo?
En las encuestas se sigue señalando una baja en la intención de siembra, con un rango que va de 15 a 60%.
También se destaca la enorme necesidad que hay por hacer trigo y la gran falta de agua en los perfiles. “La situación es muy crítica, hay una gran necesidad económica de hacer el cultivo. Pero no hay margen de error. No se puede sembrar si no está la humedad necesaria”, dice un técnico de Cañada de Gómez. “El suelo está seco.
En los primeros centímetros del primer metro hay algo de humedad, pero en profundidad, hasta el segundo metro no hay nada. Si no hay lluvias realmente importantes, la intención de siembra triguera será un 60 a 80% menor al año pasado”, explican en Bouquet.
Desde los alrededores de Rosario dicen: “una tercera parte de los productores le tiene terror al trigo por la inversión que se hizo el año pasado y el fracaso productivo que dejó y no lo va a sembrar. Otro tercio sí —al menos para multiplicar semilla—; y del tercio restante, una mitad está expectante por las lluvias de mayo y podría hacerlo”.
Desde el punto estrictamente agronómico se recomienda sembrar con agua útil superior al 65% (medida entre 1 y 1,8 metros de profundidad) porque, de esta manera, la probabilidad de que el cultivo experimente un déficit hídrico durante su ciclo es baja y hay una alta correlación con buenos rindes.
Por eso, en General Pinto recalcan que es fundamental contar con 150 a 200 mm en el perfil antes de poner en marcha las sembradoras. El panorama es muy complejo para el trigo 2023/24, porque se le suma el problema para financiar el capital de trabajo requerido.
Soja de 1°: cosecha atrasada y rindes más bajos
Hubo un avance de cosecha de soja de primera en los últimos 7 días sobre el 25% del área en la región núcleo, pero las labores siguen atrasadas respecto al año anterior. A esta altura del 2022, la recolección estaba casi finalizando. Este año el progreso de las labores alcanza al 75% del área.
El noroeste bonaerense lleva un avance sobre el 50% de la superficie. El sur santafesino le sigue con el 60%. Y el centro sur santafesino cosechó el 85% de la soja de primera. El noreste bonaerense y sudeste cordobés son las zonas más adelantadas, donde quedan pocos lotes por recolectar.
Pero el avance de las cosechadoras sigue arrojando resultados que distan de lo que se estimaba antes de entrar en los lotes.
En Bouquet los rindes están un 20% por debajo de lo que se estimaba.
En El Trébol el rinde medio finalizó en 20 qq/ha y en Cañada Rosquín en 12 qq/ha. En Bigand promedia 10 qq/ha. En la zona de Rojas, el 70% de la cosecha ronda los 10 a 12 qq/ha y el otro 30%, entre 25 y 30 qq/ha. En los alrededores de Monte Buey los rindes fueron muy heterogéneos: van de 15 qq/ha a 30 qq/ha.