Luciana Mengo es  Presidenta de la Asociación de Fabricantes de Máquinas Agrícolas de Córdoba, AFAMAC, Y  Prosecretaria de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, CAFMA. 

Se trata de una ley que viene a poner un poco de equidad sobre aquellos que fabricamos en Argentina y sobre aquellos que importan equipamientos, los nacionalizan y los venden como industria nacional cuando no lo es. Entonces tenemos una metáfora que solemos utilizar, sería "que la maquinaria argentina tenga un DNI nacional y no solamente un pasaporte."

Es decir, no tratemos a todo el mundo igual cuando no somos todos iguales, lo cual no quiere decir que no puedas importar y no puedas traer equipos y los puedas vender.

Esto no abre ningún inconveniente, lo único que no son las mismas condiciones financieras o de financiamiento que existen a tasa subsidiada por el Estado Nacional y que lo mismo lo obtengan aquellas empresas que no fabrican en Argentina.

Lo que queremos hacer con esta ley es justamente poner un poco, disipar un poco este tema de mezclas que hay entre aquello que es fabricación nacional de lo que no lo es.

Como lo hacen todos los países seriamente que trabajan con la industria y no solamente del campo, no con cualquier tipo de industria que esté relacionado con lo nacional y lo importado.

Es decir, si vos querés fabricar un equipo y hoy lo traes, lo importas, lo ensamblas en Argentina y no solamente, o le agregas un componente que no llega al mínimo porcentual considerado, no puedes venderlo como industria argentina. O lo vendas como lo que es, una industria no argentina con aquellos instrumentos financieros y aquellas herramientas financieras y de administración que vos tengas que no sean las mismas que tenemos los que fabricamos acá.

Por ejemplo, beneficios laborales, beneficios fiscales, beneficios de financiamiento, todos los ítems que nos alcanzan a aquellos que estamos en el país todo el tiempo, todo el año, incluso cuando las cosas no están bien.

En realidad en Argentina hay muchos equipos sobre los que no podemos abastecer el mercado interno. Y sí o sí necesitamos que tengan productos de otros países. Lo que le estamos pidiendo a estas fábricas es que tengan una composición nacional mínima para ser considerada nacional y de esta manera el productor puede adquirirlos con esos beneficios, con los mismos que les vendemos a nuestros equipos, con tasas subsidiadas, con beneficios fiscales, con un montón de requerimientos que por no ser de industria nacional no nos tienen.

Al Estado le podemos decir que con la implementación de empresas radicadas en Argentina puede  generar hasta 20 mil puestos de trabajo en el corto plazo, más volumen de exportaciones desde Argentina hacia otros destinos con mayores ingresos de dólares que nos preocupan a todos

Lo que venimos luchando con esta ley desde la cámara nacional y con el apoyo de cada regional que sería Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires es justamente que de una vez por todas cualquier fábrica pueda venir a Argentina tranquila, invertir, radicarse y vender desde aquí porque la escena no estaría claro.

Y hay otra parte más que no logran ver que se deberían desarrollar en Argentina un montón de proveedores que no tenemos, se instalan en esta fábrica.

Entonces tenemos más trabajo en la cadena de valor, más empresas radicadas, más desarrollo de proveedores, más ingresos de dólares.

La verdad que no entendemos por qué no se sanciona todavía esta ley o no se le da el tratamiento que corresponde cuando los beneficios vienen por todos lados.

Nuestros tiempos son totalmente distintos a lo que es la agenda política. Definitivamente el sector productivo tiene otras agendas y tiene otros tiempos muy distintos a los políticos.

Y bueno, en eso estamos trabajando activamente para que pongan en agenda también el sector político aquellos que son importantes para generar el empleo genuino, ¿no? Que sería la fuente de trabajo que genera las pymes del interior del país, finalizó Mengo.