Estancia La Sarah: la historia de Moisés Guevara, toda un vida de trabajo
Moises Guevara nace en Corral de Guardia un 14 de octubre de 1927, a pocos kilómetros de la estancia nombrada, dicho lugar era una especie de camino real ya que justamente lleva ese nombre por haber sido un paraje con muchos corrales y caballada.

ESTANCIA LA SARAH
Moises Guevara nace en Corral de Guardia un 14 de octubre de 1927, a pocos kilómetros de la estancia nombrada, dicho lugar era una especie de camino real ya que justamente lleva ese nombre por haber sido un paraje con muchos corrales y caballada, en esa posta – las diligencias, chasquis y otros carruajes, cambiaban sus caballos en sus viajes que llegaban a Córdoba, tanto a la ida como a la vuelta. También permanentemente había guardias por las correrías de malones.
Su padre fue también Moises Guevara (maestro rural) y su madre Margarita Morano. Moises, en 1940 con solo 12 años, ingresó en La Sarah como caballerizo y al mismo tiempo boyereaba 30 cerdos en los rastrojos de maíz. En esa época el administrador era Sigfrido Englander y sus dos hijos tenían una maestra particular llamada Yolanda Savid.
Los dueños cuando él ingresa fueron: Irazuzta de Las Varillas y Baudino de Pozo del Molle.
A los 17 años pasó a ser peón de a caballo. Recuerda Moises que la estancia de 6.000 hectáreas tenía un plantel de 12.000 cabezas de ganado. En ese interín la empresa Bunge & Born compra la estancia, agregándole al nombre Sara la letra H, porque toda la hacienda se marcaba con esa letra.
Moises trabaja hasta los 20 años por haberle tocado Marina, a los dos años regresa nuevamente a su antiguo trabajo pero esta vez lo hace como Peón General hasta 1960. A pesar que los encargados fueron siempre muy rectos, él nunca tuvo problemas ya que le dispensaban una confianza absoluta.
En el año 66 pasa a ser tractorista dedicándose a la agricultura, ahora además del sueldo también cobraba porcentaje. Dicho trabajo lo hace hasta 1966 pasando como chofer para cualquier comisión, en varias ocasiones supo viajar a la estancia La Elisa Bs. As. a buscar productos para inseminación y a Las Varillas viajaba periódicamente.
Esta tarea la hizo hasta el año 1980 para dedicarse exclusivamente a atender la usina y el parque, hasta el 31 de enero de 2014 que es cuando renuncia por los años que ya lleva a cuestas, radicándose en Las Varillas con su esposa y sus dos hijos en una hermosa vivienda.
Trabajó toda su vida en La Sarah por espacio de 74 años con una conducta intachable. Su añorada estancia llegó a tener 42 peones y empleados, también existen tres viviendas para los puesteros en cada esquina de las 6.000 hectáreas.