Luis Macario – director de Gastaldi Hermanos

 “Yo te diría que estamos con un 50% a nivel de producción de lo que fue dos años atrás, que ya era un año con sequía. La parte buena, si es que hay una parte buena en todo esto, es que Argentina es un protagonista principal en el mercado de exportación de este producto, donde Europa tiene una fuerte dependencia de Argentina, como también nosotros la tenemos. En realidad, es una interdependencia que tenemos, pero más Europa, porque prácticamente el 75% del maní que se consume aquí es argentino”, dijo Luis Macario.

 Macario: Eso ha hecho que, ante una disminución de la producción, los mercados ajustan por cantidad o por precio. En este caso la cantidad no está ajustado por el precio. ¿Qué significa esto? Hemos tenido buenos precios, precios que no son precios de equilibrio, que están altos y que sirven para compensar un parte la baja de la producción. La parte mala es que hay poco para vender. Entonces podemos tener precios muy atractivos, pero cuando vas a la góndola y miras atrás te quedan tres paquetes.

Los Agusti: ¿Y cómo se hace?

Macario: Ya se está hablando de la cosecha nueva. Hoy estamos aquí en Anuga, octubre. Argentina estimo yo que debe estar en un 75% o 80% de la cosecha 23 vendida. Queda muy poco para vender. Entonces traemos en la valija ese poquito que hay, que hay que ver si los compradores lo demandan, porque normalmente lo que vos ya vendiste es lo que sale más rápido y lo que te queda es lo que cuesta más vender. Ya con la mirada en la nueva cosecha. O sea, ya todo el mundo digamos en nuestro sector, como está integrado verticalmente, puede tomar una posición de venta. Hay algunos contratos que se pudieron haber hecho ya para la cosecha 2024 y seguramente esa va a ser la mayor parte de la charla que se tenga con los compradores. O sea, ya con la vista puesta en la cosecha 2024.

Los Agusti:  Se bregó durante mucho tiempo en nuestro país la eliminación de las retenciones. Recuerdo ya por el 2019, en mi primera feria aquí en Anuga, que ya hablábamos de esto. Bueno, ¿qué pasó?

Macario: Pasó que el gobierno, yo no sé si por una cuestión electoralista o por una cuestión de entendimiento, eliminó los derechos de aportación del maní junto con otras economías regionales, aunque no todos. Pero para mí el hecho más trascendente, por supuesto, la eliminación de derechos viene en un buen momento para nosotros, que son años complicados y duros. Pero lo más trascendente para mí es que se hace en un contexto donde por fin el maní se lo considera como una economía regional. Al estar sembrado en la pampa húmeda y seca, digamos, como nos enseñaban en la primaria, y al ser un cultivo extensivo, nunca se lo percibía como una economía regional y nosotros teníamos un viejo latiguillo donde decíamos que el maní es a Córdoba lo que la vid a Mendoza, lo que la yerba mate a Misiones, lo que el tabaco a Salta o que los limones o la caña de azúcar a Tucumán.

Bueno, después de tanto tiempo y de tanto recorrido y desde, yo te diría, una institucionalidad que tiene el sector, que a través de la Cámara Argentina del Maní logramos instalar y que se entienda de que realmente el maní es una economía regional y creo que eso es sumamente trascendente más allá de los tres o cuatro puntos de derechos que han sido eliminados.

Los Agusti: La última pregunta es en relación al consumo per cápita, de hacer un comparativo Estados Unidos, Europa y Argentina. ¿Cómo están trabajando con eso? Sabemos que existe un programa Maní para dentro de nuestro país para aumentar lo que es la ingesta per cápita, pero se va logrando de a poco eso y ¿cómo se puede atraer nuevos mercados?

Macario:  Internamente es un gran desafío que está planteado la Cámara. Se hace mucho esfuerzo desde redes sociales, de participación. Bueno, ahora estamos en octubre, creo que va a haber en la fiesta de en Oktober Fest en Villa General del Grano algo relacionado con el maní y, bueno, siempre decimos que mejora el sabor a la cerveza sino el maní. Pero, digamos, no tenemos una tradición de consumo interno. El consumo en Estados Unidos es histórico, es cultural. En Europa creo que también afecta mucho el tema del clima, donde hacen falta este tipo de productos que tienen gran contenido de proteína y poder calórico. Pero, bueno, es el camino que se está haciendo, como lo ha hecho en un montón de cosas nuestro origen. Y el mundo, yo creo que, digamos, una de las cosas buenas que tiene este sector es que hemos demostrado que en la adversidad hemos podido competir, incluso con situaciones completamente desiguales con otros competidores. Hemos mantenido un buen nivel, digamos, de participación en los mercados externos a punto tal de que nos hemos profesionalizado tanto que hoy les cuesta cambiar de origen. Y el mundo lo vemos como una oportunidad. Es un lugar grande.

Macario: “Argentina tiene más de 100, o sea, el maní argentino tiene más de 100 destinos, si bien hay una concentración en Europa, pero hay más de 100 destinos y países que muchas veces lo tenés que ir a buscar en el mapa para ver a dónde queda. Así que, nada, creo que vamos a seguir con esta impronta de tratar de seguir manteniendo los mercados externos y estamos mirando también hacia adentro para ver si logramos aumentar el consumo per cápita en Argentina”.

Los Agusti: Y miramos hacia arriba esperando las lluvias.

Macario:  Bueno, eso sí, eso es algo que ya forma parte de nuestra religión, te diría. O sea, es siempre estar mirando hacia arriba para que tengamos un tiempo que nos acompañe para poder lograr algún volumen de producción, que es lo que todos queremos. O sea, todos queremos vender por ahí a un precio más bajo, pero tener mayor cantidad. Es bueno para los mercados, es bueno para nosotros también, concluyó Luis Macario.