Los sucesos de la reciente segunda vuelta electoral, que expresó la voz de la amplia mayoría de la nación y en especial las del federalismo que tanto hemos pregonado, consagran a un nuevo modelo y su expresión es la de un cambio de rumbo real en el horizonte de todos los argentinos.

El resultado de las urnas, en un año muy especial para la democracia, ha sido un síntoma de madurez y cansancio al mismo tiempo.

Un claro grito en contra de lo que atrasa y llevó a miles de compatriotas a la miseria social, económica, laboral y educacional, por nombrar algunos problemas irresueltos desde hace mucho tiempo.

Mientras, líderes populistas se escudan en defender a la sociedad y se venden como dueños del futuro.

Deseamos y necesitamos que el gobierno nacional electo y sus equipos de trabajo tengan éxito al servicio de los argentinos. Saben que tienen en nuestra labor rural una herramienta para colaborar con la salida de este desastre catastrófico, que dejan décadas de abuso de lo público, despilfarro del gasto y uso de los más vulnerables.

Cómo lo hicimos siempre, vamos a estar trabajando por nuestros pueblos y sus habitantes. Nunca, ni en el mayor de los ninguneos como mujeres y hombres de campo, dejamos de hacerlo. Por ello, redoblamos el compromiso por la gobernabilidad republicana, tan necesaria en los momentos que vendrán.

Les pedimos a todos los dirigentes políticos en comunas, municipios, provincia y nación que hagan lo mismo. Vamos a acompañarlos sin olvidar en la misma esperanza.