CREA: el clima sigue a la cabeza de las preocupaciones en el campo
De acuerdo a un relevamiento de CREA, un 89% de los productores de la entidad se vio afectado por alguna incidencia climática en el inicio de la nueva campaña. Los cereales de invierno, entre los más afectados.
Si bien en las últimas semanas las elecciones presidenciales centraron todas las miradas y se analiza con lupa la evolución de las variables económicas, el clima sigue jugando su partido en la producción agrícola.
Esto quedó plasmado en una encuesta elaborada por CREA, que reflejó que el impacto de los eventos climáticos que provocaron un desastre productivo en el ciclo 2022/23 se mantuvo en el primer tramo de la actual campaña.
Los números de la encuesta son por demás elocuentes. Un 89% de los grupos CREA se vio afectado por algún tipo de adversidad climática, de las cuales el 78% correspondió a sequía y 24% a heladas.
El caso más evidente se puede apreciar en los cereales de invierno. De acuerdo al trabajo de la entidad, la mayor parte de las regiones experimentaron pérdidas productivas respecto de los rendimientos esperados al inicio de la campaña.
La proyección de los datos relevados a nivel nacional indica que la cosecha de trigo argentina 2023/24 sería de 13,7 millones de toneladas versus una cifra esperada a comienzos del ciclo de unos 17,5 millones de toneladas. Cabe destacar que esta cifra se ubica por debajo de las proyecciones de las bolsas privadas, que oscilan entre 14,7 y 15,5 millones de toneladas.
“Con una cosecha fina que se proyecta regular, las empresas dependen en gran medida de la campaña de verano para recomponer su situación económica y financiera luego del desastre experimentado en el ciclo 2022/23”.
El negocio de la ganaderia
En lo que respecta a las actividades de ganadería de carne, el 61% de los grupos CREA informó que cuenta con una producción de recursos forrajeros regular a mala, mientras que en el caso de los grupos lecheros esa proporción asciende al 82%.
En un 75% de los casos, este escenario obligó a los ganaderos a realizar cambios en las dietas. Según se desprende de la encuesta, el uso más intensivo de concentrados dificultó la gestión financiera de muchas empresas y además retrasó la siembra de los recursos forrajeros que deberían conformar las reservas del próximo invierno.