¿Cómo armar una estrategia de fertilización de maíz en fecha tardía y en un año Niña?
En este tipo de campañas donde además de costos elevados existe la probabilidad de un bajo potencial por cuestiones climáticas, debemos maximizar la eficiencia en el uso de los nutrientes; señalan desde KWS.
Santiago Vacca - KWS
La siembra de maíz tardío se da este año en un marco particular: está prácticamente confirmada la Niña, los precios de los insumos siguen en aumento y cuesta pensar en una estrategia adecuada para la fertilización.
Sin embargo, es importante recordar que encarar una fecha tardía no quiere decir que no tengamos que fertilizar; por el contrario, será fundamental pensar en el potencial del ambiente y en todos los kilos que podremos obtener para cosechar.
Sabemos que el nitrógeno y el fósforo son los principales nutrientes que limitan la producción en la región pampeana, pero también el zinc y el azufre muestran deficiencias con los años sucesivos de agricultura en Argentina.
El punto de partida
Cuando pensamos en estrategias de fertilización, sí o sí debemos marcar un punto de partida con muestreos de suelos y caracterización del ambiente independiente de la fecha de siembra. En función del nutriente que queramos caracterizar elegiremos el tipo de análisis que realizaremos.
Nutrientes
El primer nutriente en el que tenemos que pensar es el fósforo, que normalmente se agrega a la siembra. Y si hablamos de maíz temprano versus tardío, los umbrales que utilizamos de fósforo Bray no varían.
En siembras tardías, al registrarse temperaturas más altas, la difusión del fósforo en el suelo es mayor, con lo cual la planta lo captará más rápido, además que la temperatura favorecerá el crecimiento y consecuente captura de recursos. Por lo tanto, en suelos cercanos al umbral podemos utilizar solo arrancadores y obtener excelentes rendimientos. En tanto, con situación deficitaria y por debajo del umbral, debemos pensar en una fertilización con fósforo priorizando dosis más altas y en la línea.
De todas maneras, sea temprano o tardío recordemos que la reposición de P es fundamental para cuidar nuestros suelos y producir a largo plazo.
Eficiencia y cautela con el nitrógeno
Si bien siempre es necesario planificar y tomar recaudos en las labores, este año en particular se aconseja ser muy cautelosos con el nitrógeno.
Cuando hablamos de nitrógeno debemos considerar dos factores: por un lado, la oferta inicial, que se dará por el nitrógeno inicial y su potencial mineralización; por otro lado, habrá que pensar en el rendimiento objetivo.
Algunas consideraciones para tomar en cuenta son hacer coincidir la oferta de nitrógeno con la demanda del cultivo o intentar aportar el nitrógeno en diversas situaciones, como incorporar la urea en pre siembra o en primeros estadíos, aplicar fertilizantes de liberación lenta, hacer coincidir la aplicación con eventos de precipitaciones.
También debemos recordar que estamos en fechas de siembra de cultivos de segunda, es decir, sobre los antecesores cebada, trigo o verdeos, lo mismo que cultivos tardíos sobre cultivos cobertura.
Son varios los inconvenientes que se pueden generar por no cubrir las necesidades de nitrógeno del cultivo, la más importante es desaprovechar todo el potencial y no tener rindes objetivo. Otros problemas que pueden generar es la removilizacion de reservas del tallo para poder llenar el potencial de rinde generado meses antes en el periodo reproductivo, pudiendo generar debilitamiento de cañas, ingreso de patógenos que afecten la caña y predisponiendo al cultivo al quiebre de la caña.
Qué pasa con el azufre y el zinc
Cuando pensamos en Azufre debemos identificar cuáles son los lotes deficientes. Muchas veces solo con un análisis de suelo no tenemos exactitud, por lo cual será fundamental prestar atención en suelos con bajocontenido de materia orgánica o disminuciones de la misma por años de agricultura. También se deberá tener en cuenta la presencia o no de napa y el agua de uso de riego.
En relación al Zinc, en el cultivo de maíz este nutriente muestra su deficiencia con un rayado internerval. ¿En qué situaciones? Principalmente, en suelos que están por debajo de una parte por millón de Zn DTPA.
Otra situación donde podemos ser deficientes en zinc es en suelos con bajo contenido de materia orgánica, en suelos arenosos, con muchos años de agricultura o en fechas de siembra temprana, dado que con baja temperatura la difusión será baja. En siembra tardía normalmente la difusión es mayor y es probable que el cultivo no muestre esa deficiencia, lo que no quiere decir que no vaya a tener una merma en rendimiento si el nivel está por debajo de una parte por millón. Por eso, el consejo es apostar por una buena caracterización.