La mayoría de las economías regionales terminaron “en crisis” el 2023: solo se salvan la yerba mate y el maní
Coninagro presentó su herramienta mensual de seguimiento, donde destaca desafíos y oportunidades para 19 sectores productivos a partir de datos relevados en noviembre, antes de la última suba del tipo de cambio oficial.

La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) presentó el “Semáforo de Economías Regionales”. El informe de noviembre reveló una tendencia estable con respecto a los meses anteriores, con 2 actividades “en verde”, 5 “en amarillo” y 12 “en rojo”, lo que refleja una situación previa a la devaluación del dólar oficial.
Este análisis mensual, realizado por el área de Economía de la organización, destaca los indicadores clave de 19 actividades agroindustriales y ofrece una visión sencilla para los productores, según destacaron desde la gremial que preside Elbio Laucirica e integra la mesa de enlace. Se espera que los próximos informes muestren los efectos en costos, ingresos y mercados, mientras el campo se prepara para afrontar los cambios económicos.
Entre los sectores bajo análisis, el maní emerge como protagonista de la recuperación tras la sequía que afectó la campaña anterior. Cultivado principalmente en la provincia de Córdoba, este sector enfrenta desafíos tecnológicos y altos costos, pero se destaca por esfuerzos conjuntos y colaborativos que buscan impulsar la actividad.
Asimismo, con más del 90% destinado a la exportación, la cadena del maní se adapta a procesos post-cosecha y espera retomar su protagonismo en los mercados internacionales.
Después de la devaluación, se espera un cambio significativo en los costos, ingresos y mercados para los productores. La incertidumbre económica se suma a la persistente influencia de factores climáticos, como las sequías que marcaron la campaña anterior.