Terminó el karma de las leliqs
Con el vencimiento del último billón de pesos que quedaba en stock el día de este jueves se extinguieron las famosas Letras de Liquidez (Leliq ).
La tan discutida "bomba" que había que desactivar en campaña. ¿Tanta discusión y tras un mes de gestión se terminó el problema? No, solo cambió de nombre devengando menos tasa de interés pero con más inestabilidad. La "bomba" esta en el mismo lugar que siempre por ahora: el Banco Central.
Ahora se llaman pases pasivos y el Gobierno busca primero licuarlo y después convertirlos en deuda del Tesoro mediante el cambio de instrumentos a medida que vaya llevando a cabo las licitaciones de deuda el Tesoro.
Según el último informe monetario diario del Banco Central, los pases pasivos suman $25,2 billones, sumando este billón que salió de leliq a pases, totalizan $26,2. Con algunas diferencias por la naturaleza del instrumento. Los pases pasivos vencen a un día, mientras que las Leliqs lo hacían a 28; y los pases pasivos se remuneran con una tasa menor. No obstante se estima que representan unos $2,1 billones por mes, que siguen siendo un factor de emisión.
De ahí la mayor inestabilidad y una de las trabas para desarmar el cepo. Si se liberara el mercado cambiario y se permitiera la compra de dólares libres en el MULC, sumado a las tasas reales negativas en los distintos instrumentos que hay disponibles, buena parte de esa bola de pesos iría contra el dólar.
Lo que comenzó llamándose LEBAC en la época de Federico Sturzenegger al mando del Central, luego pasó a ser LELIQ, y ahora Pases Pasivos, pero la deuda sigue alli devengando intereses y generando déficit.