Las cifras son verdaderamente alarmantes, pero ¿por qué hay sequía en España? Aunque parezca una obviedad, existe una explicación científica, cuya respuesta expondremos en el artículo que nos ocupa, así como enumeraremos los temidos efectos que provoca la falta de lluvias en el sector agrícola.
¿Por qué existe sequía en España?
En España se producen ciclos periódicos de sequía porque está ubicada en una zona templada del planeta, bajo la influencia de dos corrientes de aire: una fría y húmeda que proviene del Océano Atlántico y otra masa de aire cálido y seco originaria del continente africano.
A pesar de que España es el país con más embalses per cápita del mundo (más de 1.300 grandes embalses), los periodos de escasez de agua son cada vez más duros. ¿Por qué? Porque no solo responden a un tema de falta de lluvias, si no que se han visto agudizados por el cambio climático, con las terribles consecuencias que ello conlleva, especialmente, para la agricultura.
¿Cómo afecta la sequía a la agricultura?
Según datos del reputado “Informe Anual de Indicadores: Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente” del Ministerio de Medio Ambiente, el 85% del consumo de agua en España se utiliza para la agricultura y la ganadería.
Teniendo en cuenta este elevado porcentaje y que, lamentablemente, no podemos hacer que llueva más de lo que llueve, la escasez de agua provoca unos efectos devastadores y que tienen relación directa sobre el sector agrícola, manifestándose en la dramática sequedad de los campos.
Las principales consecuencias de la falta de lluvias en la agricultura son:
Problemas en los cultivos de regadío
Sin agua suficiente no existe la producción agraria de cultivos de regadío, teniendo en cuenta que éstos incrementan de manera casi exponencial los rendimientos por superficie, supone una verdadera preocupación para los agricultores. Es vital aumentar la superficie de regadío para aumentar la producción, generar más riqueza y, a su vez, frenar el tan temido éxodo rural.
Complicaciones con las siembras
Los agricultores se están encontrando con que algunas siembras otoñales no se han podido realizar por la sequedad de los campos, es decir, debido a la falta de humedad necesaria para proceder con el sembrado de las plantaciones. Y, en otras ocasiones, cuando se ha podido realizar la siembra, han surgido serias dificultades relacionadas con el crecimiento y el correcto desarrollo de las plantas.
Afectación directa al rendimiento de los cultivos
Obviamente, la escasez de agua afecta inmediatamente a los resultados productivos y, por consiguiente, al rendimiento económico de las plantaciones. Algunos de los cultivos que están experimentado mayores pérdidas por la falta de lluvias son: el girasol, el olivar y el almendro, así como los cereales y los viñedos.
Soluciones a la sequedad en los campos:
Tal y como apunta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), “las medidas para luchar contra la sequía deben llevarse a cabo cuando todavía hay suficiente agua en los embalses y hay que evitar el derroche de este bien tan preciado en la medida de lo posible”.
En Agbar, ofrecemos soluciones de agricultura eficientes y asesoramiento de cultivos, cuyo objetivo es el de optimizar el uso de recursos escasos, como el agua, así como asegurar una mayor rentabilidad de las explotaciones. Una de las claves principales para conseguirlo es la de adaptar los cultivos a las condiciones del entorno, especialmente en zonas con mayor estrés hídrico, y a las tendencias para un consumo saludable y responsable del agua.
Al respecto, hemos escrito varios artículos que promueven una serie de medidas sostenibles para luchar contra la escasez de agua que provoca la falta de lluvias, por ejemplo: “Soluciones de la agricultura frente al cambio climático”, “¿Cómo impacta la agricultura en los recursos hídricos?”, “¿Por qué es tan importante la agricultura de precisión?”, entre otros.
Por último, hemos recopilado las fórmulas presentadas por el Ministerio de Agricultura de disminución de la presión fiscal para los agricultores afectados por diversas circunstancias limáticas en la siguiente guía: “Reducción de los módulos de agricultura de España en el año 2018”.
De hecho, una de las razones principales que han motivado a la reducción de los módulos de la agricultura ha sido la de dar respuesta a las duras sequías, que tuvieron lugar en el territorio peninsular, afectando sobre todo a las producciones de cereales, cítricos, leguminosas, uva, olivar, forrajes y oleaginosas, así como las producciones ganaderas de carácter extensivo.