Carbón de la panoja: trabajo de equipos para el manejo de una enfermedad re-emergente
La campaña 2023/24 es la cuarta consecutiva que aparece la enfermedad en lotes maiceros de la zona
central del país. Provoca un impacto directo sobre el rendimiento y su incidencia viene en aumento. La
elección de la genética, la primera decisión de manejo para controlarla y bajar su inóculo.
La re-emergencia del carbón de la panoja en el área de mayor potencial de producción de maíz de Argentina está generando un intenso intercambio de conceptos agronómicos, de manejo y fitopatológicos.
Es impactante y nos instó a buscar lotes positivos a la enfermedad, siembras que fueran predisponentes y sumar información para definir riesgos”, reconoce trabajando en la detección de la enfermedad en un lote de maíz en Corral de Bustos (Córdoba), donde este año reapareció el carbón.
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Fernando Guerra, en un lote de maíz afectado por carbón, en el sudeste cordobés. |
Al respecto, sostiene que la selección genotípica para la enfermedad dentro del programa de mejoramiento es muy alta y estricta. “Para nosotros, los genotipos que presentan carbón se retiran del programa de mejoramiento. Afortunadamente, nuestra genética tiene una muy baja susceptibilidad o es nula, directamente”, aclara. Por ello, quedó muy vinculada al ambiente Niña de los últimos tres ciclos. Esta campaña, a pesar de la condición más húmeda, se registró un inicio deficitario de agua en los suelos, que pudo ser disparador de las infecciones.
Palabra entendida De Rossi, agregando información a lo dicho por Guerra, advierte: “Los primeros focos los pudimos ver en una zona bastante cerrada de producción. Desde allí comenzamos a hacer los primeros trabajos en un radio de 80 a 100 kilómetros del foco cero. Ahora, la enfermedad está presente en cinco provincias”.Respecto a la biología, el experto explica que el carbón de la panoja es una enfermedad considerada de suelo, que tiene una estructura de resistencia que puede subsistir latente por 5 a 7 años. |
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Roberto De Rossi capacitando sobre enfermedades de maíz en el último DAR KWS. |
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“Cuando se implanta el cultivo principalmente en maíces de fecha temprana, que tardan más tiempo en emerger, se produce la infección durante un período muy corto. Este patógeno crece con la planta y se posiciona en su meristema apical y va generando una evolución vegetativa y reproductiva diferente en el cultivo”, subraya. Al momento de la cosecha, detectar los focos dentro del lote, con el diagnóstico correcto. Entonces, tomar la decisión de que el lote afectado sea el último en cosecharse, evitando la diseminación de las estructuras de resistencia que permanecen mucho tiempo en el suelo”, destaca De Rossi. |