En una entrevista con Los Agusti , el Ingeniero Agrónomo Juan Pablo Ioele comparte su visión y experiencia sobre la situación actual y futura de los cultivos en la región. Con un enfoque particular en el maíz y la soja, Ioele nos ofrece una perspectiva detallada sobre los desafíos y éxitos que enfrentan los agricultores en estos tiempos de cambio climático y adversidades biológicas.

El Éxito del Maíz de Primera: Rápido y Furioso

"De maíz de primera a los sembrados en septiembre viene rápido y furioso, la cosecha viene muy bien," comenta Ioele, destacando los rendimientos impresionantes en los mejores campos, "con rendimientos en los muy buenos campos por encima de los 130 quintales.

."Esta cosecha representa no solo un éxito agronómico sino también la confirmación de las expectativas positivas que se habían anticipado para el maíz sembrado tempranamente.

Soja de Primera: Entre la Disparidad y la Esperanza

La situación de la soja de primera es más variada.

Ioele explica que, aunque hay lotes con rendimientos sobresalientes, especialmente en ambientes favorables, también hay áreas donde la situación es más compleja. "Dependiendo en qué ambiente estuvo para soportar todo ese soplete de lo que fue la última quincena de enero, es que están mejor o peor," señala, refiriéndose a las condiciones extremas que tuvieron que enfrentar algunos cultivos.

Desafíos Futuros: Maíz Tardío y la Amenaza de la Chicharrita

Mirando hacia el futuro, Ioele no oculta su preocupación, especialmente por el maíz sembrado más tarde y la amenaza emergente del "rallado fino y espiroplasma," una enfermedad propagada por la chicharrita.

"Nos agarró los tardíos y lo de segunda hasta el sur de Córdoba, sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires, en una situación muy preocupante y de gran incertidumbre," admite. Esta situación representa un desafío significativo para los agricultores, quienes deben navegar en un panorama de incertidumbre respecto a los rendimientos futuros.

Soja de Segunda: Un Rayo de Esperanza

A pesar de los desafíos, la soja de segunda parece ofrecer un rayo de esperanza. Ioele menciona que, aunque esta también enfrentó dificultades, las expectativas son moderadamente optimistas.

"Una soja de segunda normal," dice, sugiriendo que, a pesar de las adversidades climáticas a finales de enero y principios de febrero, hay potencial para resultados aceptables.

La adaptación y el manejo cuidadoso de los cultivos emergen como claves para navegar en estos tiempos inciertos, junto con la esperanza y la resiliencia que caracterizan al sector agrícola.