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Salta

Pensó que iba a trabajar en una bodega, pero se apasionó por la maquinaria y ahora es una referente del agro

Adriana es ingeniera agrónoma y se especializó en mecanización agrícola. Dijo que el cambio generacional le “jugó a favor para entrar a algunos campos”, pero que el conocimiento es la clave: “Si estás preparada y usás tu criterio, no hay fronteras”.

02-04-2024

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Adriana Godoy nació en Salta, en el seno de una familia de artistas. Tomó clases de ballet, aprendió a tocar el arpa y logró ser cinturón negro de karate, pero desde muy chiquita le llamó la atención la naturaleza. Se imaginó en los valles trabajando en alguna bodega de su provincia, pero se postuló para una pasantía y cambió para siempre el rumbo de su vida.

Es ingeniera agrónoma, tiene una maestría en mecanización agrícola, y es una de las pocas mujeres que trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria salteño. Empezó como vendedora de maquinaria, y a sus 44 años se convirtió en una referente del sector que busca que haya cada vez más colegas que se animen a abrir tranqueras.

Adriana Godoy, en plena capacitación sobre manejo de maquinaria agrícola. (Gentileza: Adriana Godoy).

“Me demandó mucho tiempo demostrar que sí sabía”

“Salió un aviso para una concesionaria de maquinaria y dije ´¿Por qué no?´ Esa fue una de las primeras barreras que salté, porque sabía que me estaba metiendo en un ambiente tradicionalmente masculino”, recordó Godoy en diálogo con TN.

A pesar de que ya lleva varios años trabajando con productores y brindando capacitaciones, asegura que como mujer en el ambiente productivo “todo el tiempo estás en observación”. “Cuando trabajé con contratistas, evaluando la eficiencia de una cosecha, me demandó mucho esfuerzo demostrar que sí sabía. Cuando me veían llegar se generaba una situación incómoda, y más en Salta que la sociedad es conservadora, pero yo hacía como que no pasaba nada y hacía lo que tenía que hacer”, detalló la ingeniera.

Aunque cree que el cambio generacional le “jugó a favor para entrar a algunos campos”, considera que “estar en los cuadros, escuchar a los peones y que veas las problemáticas con ellos, es muy valorado”.

“Escuchar me abrió caminos porque una no sabe todo, y el conocimiento empírico que tiene el maquinista que está en el campo no te lo da un profe o un libro en la universidad”, indicó.

Para Adriana el camino no fue fácil, pero aun así incentiva a que más mujeres “sigan para adelante” y se capaciten para formar parte del sector. “Tenemos la capacidad de integrar, de empatizar, de observar en simultáneo muchos temas, y si alguna siente que esto es lo que llena sus inquietudes, lo que la invita a saber más y le apasiona, no hay nada a qué tenerle miedo”, dijo.

“Como profesionales es muy importante devolverle a los productores la información que tomó para que sus prácticas sean más eficientes, y si estás preparada, sabés lo que decir y usás tu criterio, no hay fronteras”, afirmó.

En el Tecnódromo de Expoagro, Adriana fue la única mujer en campo presentando la última tecnología en maquinaria. (Gentileza: Adriana Godoy).

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