El cultivo del girasol avanza firme en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba
Ahora el mapa de las zonas girasoleras parece estar expandiéndose nuevamente, ya que se observa una presencia cada vez mayor del cultivo en la zona núcleo de producción.
El girasol había sido desplazado de la Zona Núcleo porque su relación costo-beneficio se veía afectada por tres razones principales: la tendencia al vuelco, la incidencia de enfermedades y la alta presencia de pájaros que se alimentaban de sus semillas.
La mejora genética de los híbridos hizo que ahora tengan mayor resistencia al vuelco y a las enfermedades y que, a su vez, las plantas tengan una decumbencia más pronunciada, dejando a las semillas de su capítulo fuera del alcance de las aves.
Esto propició que, ante un mercado internacional más favorable y una tendencia a esquemas con mayor rotación, el girasol vuelva a formar parte de los planteos agrícolas de muchos de los productores del centro de la Pampa Húmeda.
Además, las nuevas tecnologías de control de malezas que incorporan las semillas de última generación han permitido lograr, con gran simplicidad, cultivos libres de gramíneas de gran persistencia, como capín y alepo, entre otras malezas.