Osvaldo Benitez es un productor que sufrió la pérdida de 1500 hectáreas de un total de 3200 de su campo ubicado en Mercedes, Corrientes, debido a los continuos incendios en la provincia.

El sábado pasado se mantuvo el fuego y a la mañana del domingo era incontenible. “El panorama es bastante angustiante, no llueve desde fines de diciembre y los incendios de campo son cosas cotidianas, incontrolables”.

El productor dijo: “Estamos viendo cómo solucionar la gravísima situación, es preocupante. Estamos enfrentando este problema y lo único destacable es la solidaridad de la gente. Si no fuera por ellos se hubiera quemado el campo entero. Contamos con tres aviones hidrates de la provincia, bomberos, amigos y vecinos”.

Osvaldo vive con su familia y personal. “Gracias a Dios no hubieron daños humanos, que fue lo más importante. Es material lo que se ha roto pero son años de trabajo que van a costar restablecer.

“Es aterrador ver tantas hectáreas quemadas el daño en la producción no va a ser solo este año, sino muchos. Estábamos con sequía y ahora se me multiplicó por dos, estábamos sin luz se me quedó todo el tendido eléctrico. Tenemos que vender los terneros menos de los que salen. La provisión de pasto para invierno es los que define los servicios de primavera”, sumó. 

“En Corrientes hay 340 mil hectáreas medidas por el INTA, hay muchísima gente sufriendo esto. Realmente es una situación tremenda y sacando la enorme solidaridad de la gente, la nación está ausente. Apoyo financiero hasta el momento no tenemos”. 

“Es un daño financiero importante, la carga tributaria es insostenible. Ya está declarada la emergencia nacional en la provincia y el estado tendría que tomar cartas en el asunto”. 

Estamos en manos de Dios

“Hay que sacar fuerza y rezar, creo que Dios nos va a dar una mano. Hay que imaginarnos cosas creativas. El estado nacional sigue viendo al campo como enemigo y no como una parte de la sociedad que da desarrollo a la economía”.