COMUNICADO ARCO NOROESTE 15 OCTUBRE

Una vez más, nuestras palabras toman fuerza en torno a la improvisación, descontrol y escaso conocimiento del terreno. Ejemplos de negligencia, intromisión en la propiedad privada, pobreza y malas experiencias, sobran.

Los propietarios y productores de tierras ubicadas en las regiones recientemente afectadas por el fuego están recibiendo, desde este lunes, notificaciones que los invitan a acercarse a los cuarteles de bomberos más cercanos a su unidad productiva. Las breves líneas, firmadas por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Córdoba, citan como motivo avanzar en la planificación de la Ley N° 10.958, referida a medidas preventivas para mitigar la propagación de incendios.

La labor de los bomberos y brigadistas no está en debate alguno, los necesitamos y seguiremos necesitando si el mapa de ordenamiento territorial continúa siendo generador de combustible y solidariamente responsable con cada chispa que termina en la devastación de bosques, vegetación, animales, construcciones, personas y trabajo. Hechos que se repiten año tras año.

Advertimos que este ejemplo de una aislada notificación, que hace referencia a una ley promulgada el 27 de diciembre por la noche y con una reglamentación discrecional, muestra claramente el descontrol y desconexión entre las áreas ejecutivas de la Provincia de Córdoba y los ciudadanos que la habitan y tributan.

Todos se muestran preocupados por la remediación, bien intencionadas pero discutibles; sin embargo, estas llegan luego del flagelo. Los funcionarios provinciales a veces parecen más ocupados en no lograr una agenda concreta de trabajo que involucre a los dueños de las tierras en peligro, su realidad y futuro.

Convocamos a los Ministerios de Seguridad, Ambiente y Bioagroindustria a reunirse en una misma mesa, con propuestas y realidades que puedan aportar para brindar un cambio real a la situación. Hoy seguimos estando a merced del fuego; vendrán las lluvias y los brotes, pero no perdamos de nuevo la oportunidad de revertirlo.

SE REPITE LA HISTORIA: INCENDIOS Y DESCONEXIÓN.