Por Sergio Karin, Director Comercial de  Massey Ferguson para Hispanoamérica

El 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, fecha establecida por las Naciones Unidas en 2014 gracias a la iniciativa de Wendy Diamond,  filántropa estadounidense. Su objetivo fue fortalecer el reconocimiento y apoyo al trabajo incansable de las mujeres emprendedoras, visibilizando su rol fundamental en la sociedad.

Las mujeres son modelos a seguir para las futuras generaciones, y tal es el caso de quienes en Argentina trabajan en el campo con fervor. Enfrentan desafíos, pero su resiliencia, fuerza y amor por la tierra les permite transformar esas dificultades en oportunidades. Ellas son el corazón y el motor de un sector clave que alimenta a la humanidad.

Muchas han hecho historia y hoy ocupan importantes cargos dirigenciales en entidades agrarias, espacios que tradicionalmente estuvieron reservados para los hombres. Este fenómeno no solo representa un avance hacia la equidad de género, sino también demuestra que el campo necesita de todas las manos disponibles para prosperar. Las mujeres adquieren un papel cada vez más relevante, y su participación en la industria agropecuaria es esencial para enfrentar los retos del siglo XXI.

Desde Massey Ferguson, nos sentimos profundamente comprometidos con fomentar la inclusión y la igualdad de género y creemos firmemente que la diversidad y la participación activa de las mujeres no solo enriquecen al sector, sino que también son esenciales para lograr una agricultura más moderna, eficiente y responsable.

A través de programas de capacitación y el desarrollo de tecnologías de precisión, buscamos ofrecer las herramientas necesarias para que más mujeres puedan acceder a las últimas innovaciones, aprender nuevas habilidades y  liderar el futuro de la agricultura.

Promovemos una cultura organizacional que no solo apoya la participación de las mujeres en el agro, sino que también trabaja activamente en la creación de un entorno más equitativo. Nos esforzamos por garantizar que todas las voces sean escuchadas, especialmente en las decisiones que afectan al sector agropecuario.

Celebramos a todas las mujeres que mantienen vivas las tradiciones rurales y, al mismo tiempo, abren nuevos caminos en la innovación agrícola. Son inspiración constante no solo para sus comunidades, sino para todo el sector agropecuario y para la sociedad en su conjunto. Hoy, más que nunca, necesitamos de su visión, de su creatividad y de su fuerza para construir un futuro más justo, sostenible y próspero.

Son ellas un motor indispensable para el desarrollo del campo, y las que, día a día, nos enseñan que el verdadero progreso se logra cuando todos, sin distinción de género, trabajamos juntos por un futuro mejor.