Grave y drástico Ajuste en el INTA: Más de 1.000 Puestos en Riesgo y un Futuro Incierto, lo más parecido a un "certificado de defunción"
Según confirmó Néstor Noriega, secretario de Apinta seccional Iffive, esta medida impactará de manera profunda tanto en los trabajadores como en el funcionamiento de la institución.
Norberto Noriega
Grave Ajuste en el INTA: Más de 1.000 Puestos en Riesgo y un Futuro Incierto
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) enfrenta un escenario crítico: un feroz ajuste que pone en jaque su estructura, su capacidad operativa y su legado en el sector agropecuario argentino.
Según confirmó Néstor Noriega, secretario de Apinta seccional Iffive, esta medida impactará de manera profunda tanto en los trabajadores como en el funcionamiento de la institución.
El impacto del ajuste: recorte masivo de personal
El INTA sufrirá una importante reducción de personal. De acuerdo con Noriega, el ajuste será decidido en la próxima reunión del Consejo Directivo Nacional. Entre las medidas propuestas, se destaca la desvinculación de 539 empleados de planta no permanente, de los cuales más de 300 son personal de apoyo.
“El investigador no hace sus pruebas solo. Necesita personal de campo, técnico y de apoyo en los laboratorios. Sin ellos, la tarea se verá resentida de una manera impresionante”, explicó Noriega, subrayando la importancia de este personal en las tareas de investigación y experimentación.
La paradoja del recorte: una estructura estable desde 2014
Uno de los puntos que genera más cuestionamientos es que el plantel del INTA no ha crecido en los últimos años. Según datos compartidos por Noriega, en 2007 el organismo contaba con 6.348 empleados, y en la actualidad tiene 6.466, lo que muestra una variación mínima.
“No se entiende el plan de ajuste. En el INTA no ha ingresado personal de manera significativa, como sucede en otras instituciones”, señaló.
Consecuencias para el sector agropecuario
El INTA es una institución clave para el desarrollo sostenible de la agricultura en Argentina, ofreciendo investigación, extensión y apoyo técnico a los productores. Sin embargo, este ajuste pone en riesgo su capacidad de operar de manera eficiente.
“El 80% de los productores acompaña la acción del INTA, que está atado al desarrollo de la agricultura sostenible, una de las principales generadoras de la economía argentina”, destacó Noriega.
Además, alertó sobre el riesgo de desmantelamiento de campos experimentales y propiedades productivas: “Hay terrenos en Salta y edificios en Buenos Aires que prácticamente ya no pertenecen al INTA. Es un golpe integral”.
Éxodo de talento: técnicos que migran al sector privado
La crisis también afecta la permanencia del talento joven en la institución. Los bajos salarios en comparación con el sector privado están generando un éxodo de técnicos e investigadores hacia empresas privadas.
“Hoy el INTA genera mano de obra calificada para la actividad privada. Los jóvenes prefieren vender agroquímicos antes que continuar en la institución”, lamentó Noriega.
Un futuro incierto
El ajuste no solo recortará personal, sino también presupuesto y recursos estratégicos, lo que amenaza con paralizar al INTA como actor central del sector agropecuario.
“Si se produce esta acción, le están extendiendo el certificado de función a la actividad propiamente dicha del INTA”, afirmó Noriega.
El legado en juego
A pesar de la crisis, el INTA sigue siendo una institución vital para el agro argentino, con aportes históricos en áreas como la siembra directa, la agricultura de precisión y la producción porcina. Estaciones experimentales como las de Marcos Juárez y Manfredi son ejemplo del impacto positivo que el organismo ha tenido en el desarrollo del país.
“El trabajo territorial del INTA es innegable. Donde vayas, encontrarás una agencia o un instituto al servicio del sector”, concluyó Noriega, apelando a la reflexión y a la búsqueda de soluciones que permitan preservar este valioso recurso nacional.
El INTA enfrenta un momento crítico, y con él, el futuro de la investigación y desarrollo agropecuario en Argentina. La sinergia entre el instituto y los productores está en riesgo, y solo el tiempo dirá si estas medidas marcarán un punto de inflexión en su historia.