La Prueba Pastoril, un clásico de 25 años, comenzó hace más de dos décadas con apenas 23 cabañas participantes
La Prueba Pastoril, que celebró su vigésima segunda edición, es reconocida como un espacio clave para evaluar y mejorar la genética de la raza Angus. "Es un ámbito donde se integran nuevas cabañas y se fomenta el desarrollo en genética", señaló Fabián Otero, de Angus Centro.
Fabian Otero - vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus
La Prueba Pastoril del Río Quinto: Innovación y Calidad Genética en el Ganado Angus
La Prueba Pastoril del Río Quinto se ha convertido en un referente ineludible para la mejora genética del ganado Angus en Argentina. Fabián Otero, vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus y representante de Angus Centro, destacó los logros alcanzados en este 2024, la historia de la prueba y su proyección a futuro.
Un año excepcional para Angus Centro
El 2024 marcó un hito en el desarrollo de la prueba y la expansión de actividades en Angus Centro. "Realmente un muy buen año, con un gran cierre y un gran remate", comentó Fabián Otero. Además, la organización completó un ciclo de siete exposiciones rurales en la región centro, sumando la exposición de Villa Mercedes en San Luis a su circuito.
La Prueba Pastoril, que celebró su vigésima segunda edición, es reconocida como un espacio clave para evaluar y mejorar la genética de la raza Angus. "Es un ámbito donde se integran nuevas cabañas y se fomenta el desarrollo en genética", señaló Otero.
La evolución de una prueba pionera
La Prueba Pastoril comenzó hace más de dos décadas con apenas 23 cabañas participantes. Según Otero, "al principio éramos pocos, tímidamente tratando de llevar un solo toro; hoy participan 55 o 58 cabañas, con una demanda que supera la capacidad de la prueba."
Actualmente, el número máximo de toros se ha limitado a 70 para garantizar una tropa homogénea y el adecuado manejo en el campo. Sin embargo, este crecimiento plantea nuevos desafíos.
"Tendremos que pensar en organizar otra prueba en otra región para seguir expandiéndonos", anticipó el vicepresidente de Angus.
Un proceso de excelencia en selección
La prueba dura 10 meses, tiempo durante el cual los toros pasan por un riguroso proceso de evaluación en distintas áreas:
- Juras fenotípicas: determinan características visuales y de conformación.
- Índices técnicos: como el índice carnicero y la calidad seminal.
- Inspección final: realizada por la Asociación Argentina de Angus.
Otero enfatizó el compromiso con la calidad: "Si el toro no cumple con los estándares, no sale a la venta. Somos muy estrictos porque garantizamos que los toros vendidos sean aptos para servicio inmediato."
Este enfoque asegura la confianza de los criadores. "En 22 años no hemos tenido un solo reclamo", destacó.
Impacto en la genética y la industria Angus
La Prueba Pastoril ha marcado un antes y un después en el desarrollo genético de la raza. Desde 2019, en colaboración con la Asociación Argentina de Angus, se implementaron evaluaciones genómicas que permiten ofrecer toros con DEBs (Diferencias Esperadas en la Progenie).
"Gracias a la genómica, los criadores pueden adquirir toros con características específicas, como facilidad de parto o mayor peso al destete," explicó Otero. Esto representa una ventaja clave en comparación con otros sistemas de selección más tradicionales.
Desafíos superados y valores destacados
A lo largo de los años, la prueba ha enfrentado momentos difíciles, como las crisis económicas y las restricciones a las exportaciones. Sin embargo, su éxito actual la posiciona como un modelo para otras razas y regiones.
"La venta en la Prueba Pastoril tiene valores que superan los de la exposición rural de Río Cuarto, una de las más importantes del interior del país," resaltó Otero, mostrando cómo la prueba se ha transformado en una inversión de alto valor para los ganaderos.
Un modelo a seguir en la ganadería argentina
La Prueba Pastoril ha inspirado a otras razas, como Hereford y Bradford, que replicaron el modelo en diversas regiones del país. Según Otero, "este concepto vino para quedarse. Además de mejorar la genética, fomenta relaciones humanas y fortalece la comunidad ganadera."
En palabras de Fabián Otero: "No se trata solo de toros, sino de crear un espacio donde compartimos conocimiento, experiencias y consolidamos lazos entre criadores."
Proyección a futuro
Con la consolidación de la Prueba Pastoril en Río Cuarto, Angus Centro ya vislumbra nuevas oportunidades de expansión. La posibilidad de organizar pruebas en otras provincias permitirá extender los beneficios de este modelo, llevando calidad genética a más regiones de Argentina.
La visión de Angus y la dedicación de sus líderes, como Fabián Otero, aseguran que este legado continúe creciendo. "La Prueba Pastoril es mucho más que una tradición; es el futuro de la ganadería argentina," concluyó Otero.