El pulso de la industria cordobesa: adaptación, desafíos y la esperanza puesta en 2025
El relevamiento industrial de la UIC refleja un panorama de contrastes. Mientras algunos sectores muestran señales de recuperación en producción e inversión, la fragilidad de la demanda interna y los desafíos estructurales continúan condicionando el crecimiento.
La industria cordobesa cierra el cuarto trimestre de 2024 enfrentando un escenario complejo. Tras la contracción inicial que golpeó a la actividad, las empresas atraviesan una etapa de estabilización. Aunque las caídas en producción e inversión han disminuido, el panorama sigue fragmentado: mientras una parte de las empresas incrementa su actividad, otra enfrenta reducciones y el resto permanece estable.
En términos operativos, los stocks de materias primas y los tiempos de entrega de proveedores comienzan a normalizarse, brindando un necesario alivio tras meses de incertidumbre logística.
Empleo: signos de moderación en los ajustes laborales
El mercado laboral muestra señales alentadoras. Siete de cada diez empresas lograron mantener estable su nivel de empleo durante el año, mientras que aquellas que reportaron reducciones en su plantilla pasaron del 30% en el primer trimestre al 12% en el último. Además, un 15% informó incrementos en su dotación, apuntando a una incipiente recuperación.
Sin embargo, la contracción laboral de los primeros meses y la debilidad de la demanda interna persisten como desafíos estructurales.
Demanda y costos: obstáculos al crecimiento
De acuerdo con el último relevamiento de la UIC, la caída de la demanda sigue siendo el principal obstáculo para el sector, señalada por el 41% de las empresas, seguida por el incremento de costos operativos (27%). Estas presiones dificultan la consolidación de una recuperación sostenida.
Aunque las expectativas para 2025 son optimistas, con más del 70% de las empresas anticipando un entorno macroeconómico favorable y mayores inversiones, la rentabilidad continúa siendo un desafío, con un 56% de empresas reportando caídas en este indicador.
Segmentos empresariales: disparidad en la recuperación
- Microempresas:
Estas mostraron leves mejoras en el volumen físico de producción (39% reportó aumentos), aunque la cartera de pedidos locales registró caídas en el 31% de los casos. Las inversiones reflejan cautela, con un 55% de las empresas manteniendo estabilidad en este aspecto. - Pequeñas empresas:
Su desempeño evidencia un equilibrio inestable. Mientras un 31% reportó incrementos en producción, un porcentaje similar registró caídas. La demanda interna permanece volátil y fragmentada, limitando el impulso hacia un crecimiento sostenido. - Medianas empresas (Tramo 1):
Este segmento mostró un avance en inversiones, con un 41% reportando aumentos. Sin embargo, la producción y la demanda interna continúan rezagadas, reflejando un escenario mixto que dificulta el crecimiento estructural. - Medianas empresas (Tramo 2):
La producción repuntó significativamente, con un 50% de las empresas informando incrementos. No obstante, el deterioro de la demanda local (75% reportó caídas) contrarresta este avance, evidenciando la necesidad de políticas que fortalezcan el mercado interno. - Grandes empresas:
Este segmento destaca por su capacidad de adaptación en mercados internacionales. Mientras el 50% incrementó su producción, tres de cada cuatro empresas reportaron caídas en la demanda local, pero el mismo porcentaje registró alzas en exportaciones. En inversiones, el aumento de la disposición estratégica refleja optimismo hacia el futuro.
Mirando hacia 2025: optimismo con cautela
Con expectativas positivas para el próximo año, el 79% de las empresas planea innovar en productos y procesos, y el 65% considera invertir en maquinaria y equipos. Sin embargo, la cautela prevalece en el capital de trabajo, con solo un 54% de las empresas percibiendo un contexto favorable para este tipo de inversiones.
El relevamiento confirma que, aunque la recuperación avanza, aún hay retos estructurales que resolver para garantizar un crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo.