En un encuentro clave para el sector agropecuario, los dirigentes de la Mesa de Enlace fueron recibidos por el ministro de Economía, Luis Caputo, tras la reciente decisión del Gobierno de reducir las retenciones a las exportaciones agrícolas.

Si bien esta medida representó un alivio parcial para los productores, el sector insistió en la necesidad de eliminar de manera definitiva este impuesto. Durante la reunión, que se llevó a cabo en el Ministerio de Economía y se extendió por poco más de una hora, participaron también el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Juan Pazo, y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.

Caputo ratificó que la reducción de las retenciones en granos se mantendrá hasta el 30 de junio y aclaró que cualquier decisión sobre una posible prórroga dependerá de la evolución de la situación macroeconómica del país.

Un pedido de previsibilidad

Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), remarcó la preocupación del sector por la falta de previsibilidad y sostuvo que la continuidad de la medida es clave para la planificación de la siembra de trigo en junio. “Planteamos la necesidad de que no haya cambios abruptos, para que los productores puedan tomar decisiones con seguridad”, afirmó.

Sarnari amplió su postura al destacar que los productores atraviesan una situación crítica y que es esencial que la reducción de retenciones no finalice en junio. “Trabajamos y le dejamos sobre la mesa la preocupación del momento que estamos pasando los productores. La situación es crítica y necesitamos previsibilidad, ya que en junio vamos a estar implantando el trigo y los productores trigueros deben saber con certeza cuáles serán las retenciones”, explicó.

Más allá de las retenciones, los dirigentes rurales solicitaron un alivio fiscal más amplio. “No todo en Argentina es soja, trigo y maíz; también hay otras producciones que requieren medidas de apoyo”, subrayó Sarnari.

Infraestructura y costos impositivos

Otro punto clave del encuentro fue la falta de infraestructura adecuada para el sector. Los ruralistas advirtieron sobre las malas condiciones de los caminos rurales y la necesidad de mejorar los accesos a los puertos para agilizar la logística de exportación. En respuesta, desde el Gobierno aseguraron que están trabajando junto a las provincias para avanzar en obras de infraestructura.

Sarnari también expresó su preocupación sobre este tema: “Le dejamos también la preocupación sobre la falta de infraestructura, la necesidad de mejorar rutas y accesos a los puertos. También planteamos la importancia de finalizar la obra de la cuenca del Salado”.

El presidente de Coninagro, Lucas Magnano, reconoció que el Gobierno dejó en claro que la baja de retenciones es temporal. “El escenario no está cerrado, pero sí sabemos que hasta junio la medida se mantiene. Luego se evaluará según la recaudación y la recuperación económica”, explicó.

Por su parte, Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que el ministro de Economía vinculó cualquier flexibilización futura al control del déficit fiscal. “Nos dijo que las decisiones se tomarán paso a paso y en función de cómo reaccione la economía”, expresó.

Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), añadió que el sector llevó una lista de reclamos adicionales, entre ellos cuestiones impositivas y de financiamiento. “Si bien las retenciones fueron el tema central, hay otros 14 puntos en agenda que seguiremos trabajando con las autoridades en futuras reuniones”, destacó.

Sarnari también mencionó la importancia de establecer un canal de diálogo permanente con la Secretaría de Agricultura. “Trabajamos sobre la posibilidad de tener una mesa de diálogo continua con las autoridades para abordar diferentes temas, como el seguro multirriesgo y cuestiones laborales para los productores agropecuarios. Dejamos un listado de temas que nos interesa seguir trabajando”, afirmó.

La postura oficial

Desde el Ministerio de Economía calificaron la reunión como “constructiva” y aseguraron que el Gobierno reconoce el rol clave del sector agropecuario en la economía nacional. Además, expresaron su intención de mantener el diálogo abierto con los representantes del campo.

En paralelo, desde el Ejecutivo aprovecharon para cuestionar a algunos gobiernos provinciales y municipales por el aumento de impuestos y tasas locales. “Los productores manifestaron su preocupación por la carga impositiva adicional, como la tasa vial, que en algunos casos tuvo incrementos de hasta el 500% sin que esos fondos se reflejen en mejoras en infraestructura”, señalaron fuentes oficiales.

El diálogo entre el Gobierno y el campo sigue abierto, aunque las definiciones concretas sobre el futuro de las retenciones quedarán atadas a la evolución económica de los próximos meses.