Suba de costos, atraso en los precios y retenciones: los frigoríficos en crisis piden medidas urgentes
El sector frigorífico enfrenta un escenario desafiante marcado por la suba de costos, el atraso en los precios de la carne, las retenciones a la exportación y una creciente informalidad en el mercado.

Como se preveía al cierre del 2023, los números de faena del 2024 muestran un descenso en la producción bovina y un leve crecimiento en la porcina.
Un balance complejo para la faena de 2024
Según los datos publicados por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, la faena vacuna en 2024 alcanzó los 14 millones de cabezas, representando una caída del 4% respecto a 2023. En contraste, la faena de cerdos creció un 3%, llegando a 8,3 millones de cabezas, consolidando la tendencia alcista de los últimos años.
Sin embargo, esta situación no genera optimismo en la industria. La oferta ganadera sigue siendo limitada y la rentabilidad del sector se ve comprometida. Los frigoríficos exportadores enfrentan precios internacionales en baja, con China aplicando un procedimiento de salvaguarda que dificulta las operaciones. Además, el valor en dólares de la hacienda argentina es el más caro de la región, lo que presiona a las empresas a reestructurar sus estrategias.
El mercado interno, también golpeado
A nivel local, la situación no es mejor. Los costos continúan en alza en pesos y dólares, superando ampliamente el incremento del valor del producto en las góndolas. En diciembre, el consumo fue alto gracias al retraso en los precios de la carne, pero la incertidumbre crece de cara a febrero y marzo, cuando la oferta tienda a disminuir.
Impacto en la industria y la informalidad creciente
Los frigoríficos también sufren la caída en los valores de los subproductos como cuero, sebo, hueso y menudencias, mientras que los costos salariales, energéticos y logísticos siguen en aumento. La situación es insostenible para muchos establecimientos, algunos de los cuales optan por evadir impuestos y regulaciones para subsistir. Existen casos de faena sin las condiciones sanitarias adecuadas, lo que pone en riesgo la salud pública y genera una competencia desleal.
Según los datos oficiales, en 2024 370 frigoríficos registraron actividad, pero el 84% de ellos faenó en promedio menos de 1.000 animales mensuales, lo que dificulta garantizar salarios, contribuciones y normas sanitarias. Para operar correctamente, un frigorífico necesita al menos 30 empleados y costos mensuales de 78 millones de pesos, lo que muchas plantas no pueden afrontar.
En provincias como Corrientes, la faena total representa apenas 0,91% del total nacional, y un solo establecimiento concentra el 35% de la producción provincial. En Chaco, de los 31 frigoríficos activos, dos concentran el 34% del total faenado.
La fiscalización, clave para la competitividad
En un contexto donde la competitividad es un factor clave para la sustentabilidad de la industria, es imperativo que el Estado Nacional, Provincial y Municipal refuercen la fiscalización para garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias, laborales e impositivas.
La eliminación definitiva de las retenciones a la exportación sigue siendo una demanda prioritaria del sector, ya que mejoraría de inmediato la competitividad. La fiscalización y el control estricto de la informalidad también resultan esenciales para evitar quiebras y fomentar la sostenibilidad del rubro frigorífico en Argentina.