El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral presentó los resultados de la primera medición del año del Ag Barometer Austral, un indicador clave que mide la confianza del sector agropecuario. La encuesta, realizada en enero a 400 productores con una facturación anual superior a U$S 200.000, reflejó un deterioro significativo en la percepción económica del agro.

Los datos son contundentes: el índice de confianza cayó un 21,5% en comparación con noviembre, marcando el peor descenso desde julio de 2019. En aquel entonces, el indicador se desplomó un 46% tras la victoria de Alberto Fernández en las PASO.

En esta oportunidad, la baja en la confianza no está directamente ligada a la política, sino a factores de mercado y climáticos. Sin embargo, el reclamo por la eliminación de los derechos de exportación cobra cada vez más fuerza, dada la pérdida de rentabilidad y la desventaja frente a los competidores de Estados Unidos y Brasil.

Una confianza golpeada por el contexto

El informe revela que todos los subíndices del Ag Barometer cayeron:

Índice de Condiciones Presentes: -33%
Índice de Expectativas de Inversión: -41%

"El 67% de los productores considera que no es un buen momento para invertir en activos fijos", señala la Universidad Austral, reflejando la fuerte incertidumbre que atraviesa el sector.

Pese a este escenario adverso, el Ag Barometer aún se mantiene en valores positivos, situándose en 117 puntos, muy por encima de los 74 registrados en 2019. La baja, en este caso, es con respecto a noviembre de 2024, cuando había alcanzado un máximo de 149 puntos.

"Durante enero de 2025, ambos subíndices han experimentado un deterioro, siendo más pronunciado en el Índice de Condiciones Presentes (-33%) en comparación con la caída del 17% en el Índice de Expectativas Futuras", destaca el informe.

Además, se amplió la brecha entre la percepción del presente y el futuro:
Enero 2025: diferencia del 42%
Noviembre 2024: diferencia del 29%

La inversión, en caída libre

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la drástica reducción de la intención de inversión.

El índice que mide la predisposición a invertir en activos fijos se desplomó de 111 a 65 puntos, una caída del 41%. En números concretos, el 67% de los productores cree que no es el momento para invertir, mientras que en la medición de noviembre esa percepción era del 44%.

El Ag Barometer Austral atribuye esta caída a tres factores principales:
Baja de ingresos por menores rendimientos y precios más bajos.
Aumento de costos que agrava la rentabilidad del productor.
Desfavorable relación insumo/producto, lo que impacta tanto en la demanda agregada en el corto plazo como en la productividad futura.

???? Juan Manuel Steiger, investigador del informe, explicó:

"El deterioro en todos los índices se debe principalmente a la disminución en la rentabilidad de la producción agrícola. Esto es consecuencia de la caída de ingresos y el aumento de costos, generando una relación de precios muy desfavorable para la campaña 2024/25 en comparación con la 2023/24".

Un panorama incierto

El agro argentino enfrenta un escenario complejo, donde la rentabilidad está en jaque y la inversión en retroceso. Si bien el factor político no es el principal responsable de la caída de confianza, el pedido de reducción de retenciones sigue ganando fuerza.

A medida que avanza el año, los productores estarán atentos a la evolución de los mercados, el clima y las decisiones del Gobierno para definir sus estrategias en un contexto que hoy luce más desafiante que alentador.