¿Cayó el consumo de carne?
Lo seguro es que se frenó es su producción por falta de un entorno favorable a la inversión lo que debería incluir mayores controles comerciales y cambios fiscales

Mucho, y reiteradamente, se habla de la caída de consumo de carne y desde este News hemos dado nuestra opinión. Ahora lo buscamos en Chat GPT y lo transcribimos al final de este Editorial.
“En resumen, la caída del consumo de carne vacuna en Argentina es el resultado de una combinación de factores económicos, culturales, sociales y ambientales que están afectando a las decisiones de compra de los consumidores.”
La IA identifica distintas razones, en todas ellas no incluye ninguna que sea responsabilidad de los actores de la cadena y es de absoluta lógica, los actores se mueven dentro del entorno o ambiente de negocios. Es por todos conocidos que durante 20 años no hubo precisamente un ambiente favorable para el desarrollo de la ganadería y, en este nuevo contexto, no veremos de forma inmediata una estampida de inversiones.
Algunos especialistas, como Federico Santángelo y Fernando Gil (Agroideas) dicen que 2025 es el año de la ganadería. Las razones pueden ser muchas:
- Será porque ante un marco de estabilidad inflacionaria vuelve a ser una alternativa.
- Será porque los precios de los granos promueven la conversión en carne.
- Porque las producciones mixtas son más rentables.
Si crece la producción, está claro que hay mercados donde vender la carne, porque la demanda internacional de proteína animal seguirá firme, al tiempo que el mercado doméstico en los mayores de 30 años muestra mucha fidelidad con el consumo.
Con respecto al consumo de parte de los menores de esa edad, será responsabilidad nuestra hacerles conocer las bondades para continuar con la pasión de comer carne.
Por estos días, expertos economistas como el Profesor Juan Carlos De Pablo y Salvador Di Stéfano están alertando sobre un aumento de la marginalidad, conclusión a la que arriban por la diferencia entre la mayor producción industrial y la caída de ventas en el mercado formal.
Recordemos que, desde hace varios meses, venimos alertando en este espacio sobre el peligro del crecimiento de la venta en negro de carnes, lo que atenta contra el empleo formal.
Lo hemos dicho, y lo reiteramos otra vez:
- El incumplimiento de las condiciones sanitarias por parte de ciertos mataderos y frigoríficos pone en riesgo nuestra salud -todos somos consumidores-.
- La evasión fiscal y previsional sólo beneficia a los delincuentes.
- Este accionar destruye empresas y empleos formales, incrementando la desocupación y afectando a toda la sociedad.
Ante el crecimiento del comercio en negro, es URGENTE atender la necesidad de una reforma del sistema impositivo en el comercio minorista de carnes (carnicerías). Se necesita que ARCA instrumente un régimen simplificado mediante el cual esos contribuyentes no sean alcanzados por las alícuotas de ingresos brutos de las provincias.
Si los funcionarios “la VEN”, lo pueden hacer. De esa manera, la carne que sale “en blanco” desde los frigoríficos podrá ser comercializada también “en blanco” por los matarifes mediante el uso del remito electrónico, y las operaciones podrán estar bancarizadas (si a su vez exceptúan del impuesto al cheque, el éxito está asegurado).
Párrafo aparte
Es de dudosa legalidad las tasas de introducción o abasto que muchos municipios cobran por el solo tránsito o introducción de mercadería a sus territorios. Desde el sector privado sugerimos incluirlo en las facturas para que los comercios y contribuyentes de esas jurisdicciones sean conscientes de esto.
También queremos reiterar que estamos a disposición y colaboramos para el sostenimiento de la actividad, trabajando a la par de los funcionarios.
Un ejemplo claro y evidente de ello es la inversión que realizamos ante cada visita de inspección o auditorías que nos realizan los países compradores como Estados Unidos, México, China, Filipinas, solo por citar algunos ejemplos. Estas auditorías son al país, no solo a los frigoríficos habilitados. Sostener el estatus sanitario nos asegura la proyección del sector.
Por último, queremos desde FIFRA expresar nuestro apoyo y acompañamiento a la empresa GORINA, que sufrió un grave siniestro que afectó sus instalaciones.
Deseamos que reciba rápidamente los apoyos crediticios para reconstruir la fábrica y así retomar la actividad que tenía, siendo una marca reconocida, cuyos cortes nos representan a nivel internacional.
Consultas realizada a Chat GPT:
“Razones de la caída de consumo de carne vacuna en Argentina”
La caída del consumo de carne vacuna en Argentina se debe a varias razones interrelacionadas. A continuación, algunas de las principales:
- Aumento de los precios: La inflación y los costos de producción (maíz, soja) han encarecido la carne. Muchas familias no pueden acceder como antes.
- Cambio en los hábitos alimenticios: Mayor tendencia hacia dietas variadas, vegetarianismo y veganismo por salud, bienestar animal y medio ambiente.
- Inestabilidad económica: La crisis, la inflación y los salarios estancados han hecho que la carne sea un lujo para muchas familias.
- Política gubernamental: Restricciones a exportaciones han reducido la oferta local y encarecido los precios.
- Diversificación de fuentes de proteína: Alternativas como pollo, cerdo y productos vegetales han ganado espacio en la dieta.
- Preocupaciones ambientales: El impacto de la ganadería en la deforestación y emisiones de gases ha llevado a algunos a reducir su consumo.
- Factores socioculturales: Aunque el asado es una tradición, las nuevas generaciones consumen menos carne.
En resumen, la caída del consumo de carne vacuna en Argentina es el resultado de una combinación de factores económicos, culturales, sociales y ambientales que están afectando a las decisiones de compra de los consumidores.