Mientras el cemento va dando forma a la futura galería de aulas nuevas, los alumnos de los cuatro cursos que ahora dan vida a la institución, poco a poco fueron viviendo el reencuentro, en algunos casos, y empezaron a conocerse en muchos otros.

“Iniciamos un año con mucha alegría y entusiasmo. El inicio del ciclo orientado pone en evidencia que la historia de la escuela se está fortaleciendo y que nos vamos ampliando. Con estudiantes que se suman, ya que, además de los estudiantes de primer año, hay un grupo de unos treinta estudiantes y sus familias que también han elegido esta propuesta educativa y que se van integrando a los diferentes cursos”, cuenta la Lic. Clara Prámparo, directora del Instituto.

No es cualquier año este 2025 para la institución educativa, ya que se trata del período que da inicio a su ciclo orientado. Si bien no es agrotécnica, la institución sí tiene orientación en agro y ambiente, y los alumnos que empezaron cuando el colegio dio sus primeros pasos, allá por marzo de 2022, ahora inician su ciclo de especialización con el foco puesto en dicha orientación y con una importante novedad:

“Con el ciclo orientado, en particular tenemos muchas expectativas porque, desde el año pasado, adscribimos a una propuesta que hace el Ministerio de Educación, que es ofrecer un trayecto de formación profesional que se ofrecerá en paralelo a la formación específica del ciclo orientado, y se trata de la formación profesional en operador de agrotecnologías”, explica la Lic. Prámparo.

Esa posibilidad, claramente, es un plus que resulta más que importante a la hora de pensar en posibilidades de trabajo a futuro.

Desafíos de la educación actual

Consultada sobre cuáles son, para ella, los desafíos que plantea la educación de jóvenes en el mundo actual, Clara Prámparo no duda en aseverar:

“En este momento particular, histórico, del sistema educativo y de la formación de las personas en general, creo que hay que hacer una apuesta fuerte para acompañar las trayectorias de los estudiantes, promoviendo el desarrollo de capacidades en ellos, más allá de los contenidos curriculares; y que los estudiantes puedan atreverse a resolver problemas con creatividad, que puedan expresarse oralmente, escribir, y leer con mayor precisión y profundidad; además, que puedan convivir pacíficamente, lo que es todo un desafío en épocas de este mundo digital”, dice la Lic. Prámparo.

Y agrega:

“Uno de los grandes desafíos también es trabajar de manera mancomunada con la familia y en red también con otras instituciones, tanto estatales como del ámbito privado. Es la única manera, me parece, que las instituciones educativas podamos ofrecer propuestas de calidad y aportar el sostén que necesitan nuestros estudiantes en todo su proceso de formación”.