El consumo de chacinados y carne de cerdo creció un 8,2% interanual confirmando el gran presente de la actividad
El principal factor que impulsa el incremento es la ampliación de la brecha de precios con los cortes vacunos.

“El año arrancó de manera positiva, continuando con la tendencia del segundo semestre del año 2024”, consideró Gustavo Lázzari, presidente de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Carne de Cerdo (CAICHA).
En este sentido, remarcó que “es alentador ver subas de doble dígito en el consumo de chacinados, lo cual habla de una recomposición del poder de compra de los ingresos”.
Al momento de explicar la suba en el consumo de carne fresca, más allá de los cambios de hábito en la población, afirmó que se debe a la ventaja en sus precios de venta al público, en comparación con los cortes vacunos.
Según calcularon desde la entidad, el consumo de chacinados y carne de cerdo creció 8,2% en el primer trimestre del año.
“Parte de ese resultado responde al crecimiento que registra la economía desde diciembre, pero también tuvo mucha incidencia la suba del 19,7% en el precio de la carne vacuna, que favoreció a la carne de cerdo como sustituto inmediato”, sostuvo Lázzari.
Para el cálculo del IPC Porcino, se llevaron a cabo relevamientos semanales on line de 1,200 precios de 42 productos, en 20 hipermercados, supermercados y tiendas localizadas en Argentina.
La dinámica del mercado interno
El análisis de Caicha concluyó que el consumo creció en cada uno de los tres primeros meses del año y en marzo cumplió seis meses consecutivos de alzas interanuales. “La ampliación de la brecha de precios entre carne vacuna y carne porcina tuvo alta incidencia en ese resultado”, afirmó el directivo.
En el primer trimestre del año, las ventas de carne fresca crecieron un 6 % interanual y las de chacinados aumentaron un 10,5%. Con respecto a los precios de venta al público, entre enero y marzo aumentaron en promedio un 9,2%.
Al desagregar por productos, la mayor suba en productos fue la milanesa, con 15,2% de suba, seguido por bife (13,6%; lomo (13,4%); bondiola curada (12,6%) y salame milán, con 12,3%.
En el otro extremo de las pizarras, los menores incrementos de precios fueron en panceta (0,2%), salchicha viena (0,5%), chorizo (1,5%) y costilla, con 1,9%.