La pista central de La Rural de Palermo fue, una vez más, el epicentro de la emoción ganadera.

Este jueves, en una de las juras más esperadas del evento, la raza Angus volvió a mostrar su poderío y calidad genética con la consagración de una vaca que ya es leyenda: por segundo año consecutivo se alzó con el título de Gran Campeona Hembra, un logro poco común en la historia de esta exposición.

El animal premiado pertenece al Box 436, registro de pedigree 308, y es propiedad compartida de Cabaña Don Abraham (Claromecó, Buenos Aires), Juan Jorge García, y Campos de Torres, establecimiento de Miguel Riglos, La Pampa. Con 778 kilos, esta ejemplar es hija del toro Tres Marías B707 Don Raúl T/E y de una madre Aituangus 436 Candelero 328 T/Ere, lo que refleja una combinación de genética de altísima calidad.

“Es una vaca extraordinaria, me sorprendió cómo evolucionó”, destacó Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus. Y agregó que entre las muestras de este año, entre Otoño y Palermo, “metimos casi mil animales”, lo que subraya el excelente momento de la raza.

El jurado Julio Fernández no dudó al elegirla: “De todas las que llegaron al final, fue la más correcta. Una flor de madre que ya parió y está vuelta a preñar. Es un ‘vacón’, por eso ganó”.

Para Gilda Torres, de Campos de Torres, el momento fue de profunda emoción: “Parece un déjà vu. Lo vivimos el año pasado y no pensábamos repetir. Esta vez pude compartirlo con mi papá, que no había podido venir antes”.

Por su parte, Juan García, co-propietario y criador, celebró el reconocimiento al esfuerzo de años de selección genética: “Es una satisfacción enorme. Criar animales de este nivel es un desafío constante y este premio nos impulsa a seguir apostando fuerte por la raza”.

Con este bicampeonato, la Angus del Box 436 no solo marca un hito en la historia de Palermo, sino que también encarna el presente y el futuro de una ganadería argentina que pisa fuerte en el mundo.