La decisión anunciada por el presidente Javier Milei durante la apertura de la Exposición Rural de Palermo de reducir los Derechos de Exportación (DEX) generó un inmediato respaldo por parte de entidades referentes del agro. Desde MAIZAR y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) coincidieron en que la medida representa un paso clave para mejorar la competitividad del campo argentino y estimular el desarrollo de las cadenas productivas.
En particular, MAIZAR destacó que la baja de retenciones al maíz (del 12 % al 9,5 %) y al sorgo "va en la dirección correcta" para liberar el potencial productivo, industrial y exportador de toda la cadena.
“Durante demasiado tiempo, las retenciones fueron un obstáculo. Esta medida mejora la rentabilidad de los productores, libera recursos para invertir en tecnología, impulsa el valor agregado y dinamiza las economías regionales”, sostuvieron.
Además, remarcaron que el impacto positivo se sentirá en toda la red de proveedores y servicios vinculados al sector: desde semillas y maquinaria hasta logística y biotecnología. También pidieron que la eliminación de las retenciones quede consagrada por ley, para dar previsibilidad y evitar su uso como herramienta fiscal coyuntural.
Bolsa de Comercio de Rosario
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario valoró los anuncios como un “paso significativo” hacia un sistema tributario más competitivo y racional. “Reducir la carga impositiva sobre el agro no solo mejora la competitividad, sino que genera empleo y potencia la economía regional”, señaló Miguel Simioni, presidente de la entidad, quien participó del acto en La Rural.
La baja incluye también a otros productos clave del complejo agroindustrial: carne bovina y aviar (de 6,75 % a 5 %), girasol (del 7 % y 5 % a 5,5 % y 4 %), soja (del 33 % al 26 %) y sus subproductos (del 31 % al 24,5 %).
La BCR subrayó la importancia de haber ratificado el carácter permanente de la reducción para carnes, uno de los sectores históricamente más castigados por la presión fiscal.
Con este cambio, el Gobierno busca incentivar las exportaciones, fomentar la transformación local de materias primas y generar un efecto multiplicador en los territorios del interior productivo. Las entidades del agro coincidieron: es una oportunidad para que el país consolide un modelo de crecimiento con más valor agregado y desarrollo federal.