Clave de la semana: El Congreso frena el decreto y respalda al INTA: un mensaje en defensa de la ciencia y el federalismo
La Cámara de Diputados derogó el decreto 462/25 que buscaba modificar la estructura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. La decisión, respaldada por una amplia mayoría legislativa y diversos sectores sociales, se convirtió en una señal política contra el desmantelamiento de un organismo clave para el desarrollo agropecuario.

Clave de la semana
El INTA no se toca
La derogación del decreto 462/25 en la Cámara de Diputados no solo significó una derrota política para el Gobierno nacional, sino una contundente señal del Congreso en defensa del conocimiento científico, la producción y el federalismo.
El intento de desmantelar la estructura autónoma del INTA fue frenado por una amplia mayoría legislativa y el respaldo social de trabajadores, gremios, productores y gobiernos provinciales que reconocen el valor estratégico del organismo para el desarrollo agropecuario del país.
Durante más de seis décadas, el INTA ha sido un pilar en la transferencia tecnológica, la investigación aplicada y el acompañamiento a las economías regionales. Su estructura, que combina participación público-privada, autonomía técnica y anclaje territorial, es ejemplo de política de Estado que trasciende gobiernos.
La pretensión de modificarla por decreto, sin consenso ni debate, despertó el rechazo transversal de la comunidad agro-científica y de una sociedad que entiende que sin ciencia pública no hay futuro.
Este episodio deja una enseñanza clara: el ajuste no puede pasar por los cimientos del desarrollo. Defender al INTA es defender el trabajo, la innovación y la soberanía productiva. Que el Congreso haya puesto un límite marca un punto de inflexión. Ahora el desafío será que el Senado sostenga ese rumbo y que el Gobierno escuche lo que ya dijeron las provincias, el campo y la ciencia: el INTA no se toca.