El agro se dolariza: 8 de cada 10 créditos ya se toman en moneda extranjera
Un informe de Nera reveló cambios estructurales en las decisiones financieras del productor argentino: la dolarización del crédito, el crecimiento de los plazos largos y la consolidación de los granos como garantía.

La primera edición del Informe Nera mostró que durante la campaña 2024/2025 el 65% del financiamiento gestionado a través de la plataforma se tomó en dólares, y que la tendencia se acentuó en el primer semestre de 2025, cuando 8 de cada 10 operaciones fueron en moneda extranjera.
El fenómeno responde al regreso de líneas crediticias en dólares con condiciones competitivas, acordadas entre Nera, entidades financieras y proveedores.
“En el primer semestre de 2025 registramos un 140% más de transacciones respecto del mismo período anterior. Este crecimiento refleja la importancia de la tecnología y la innovación financiera para que el productor tenga el producto a medida en el momento que lo necesita”, destacó Marcos Herbin, CEO de la compañía.
El relevamiento se basó en más de 28.000 transacciones realizadas por 6.600 productores y 1.800 proveedores en todo el país.
Plazos largos y respaldo en granos
El 70% de los créditos para la compra de insumos se tomó a 12 meses o más, buscando que los vencimientos coincidan con la próxima cosecha. La tendencia se verifica especialmente en agricultura, mientras que en ganadería los picos se concentran en remates de otoño y primavera.
A su vez, el uso de granos como garantía se consolidó mediante el producto “Crédito Grano Futuro”, que permite digitalizar la cesión de contratos forward.
En la campaña 2024/2025 se originaron más de 330.000 toneladas en contratos, equivalentes a unos 11.000 camiones de producción. El 80% correspondió a soja y maíz, bajo la modalidad “precio a fijar”, lo que habilita capturar mejores márgenes frente a la volatilidad internacional.
Contexto regional
El informe también advierte sobre la baja penetración del crédito en Argentina. Según datos del Banco Mundial, el financiamiento al sector privado apenas equivale al 15,2% del PBI, frente al 31,1% en Uruguay, 57,5% en Paraguay y 75,8% en Brasil.
En el agro local, se estima que cada campaña demanda US$ 15.000 millones de inversión, de los cuales tres cuartas partes provienen de capital de terceros, siendo el crédito bancario responsable de unos US$ 4.000 millones.