Córdoba ya supera las 230.000 hectáreas bajo riego: el avance sostenido que impulsa el INTA Manfredi
El director del INTA Manfredi, Aquiles Salinas, destacó el crecimiento del riego en la provincia, los avances tecnológicos y las políticas de financiamiento que acompañan la expansión productiva.
Aquiles Salinas - Director del Centro Regional Córdoba de INTA
En diálogo con Los Agusti, el ingeniero agrónomo Aquiles Salinas, director de la Estación Experimental INTA Manfredi, analizó el fuerte crecimiento del riego en la región centro-norte de Córdoba y los resultados que está mostrando la actual campaña de trigo.
El especialista subrayó la importancia de que esta expansión se desarrolle en un marco de sostenibilidad ambiental, al tiempo que valoró las políticas de crédito y la decisión de muchos productores de apostar por la tecnología.
“Hace muchos años venimos generando información para que la ampliación del riego se haga sin afectar recursos naturales ni acuíferos”, señaló Salinas.
Del secano al riego: una transformación que cambió la producción
El crecimiento del riego en Córdoba es uno de los procesos más significativos del agro provincial en las últimas décadas.
Según datos del INTA, en la década de 1990 había apenas unas 4.000 hectáreas bajo riego por pívot, mientras que hoy la cifra supera las 200.000 hectáreas.
A esto se suman entre 30.000 y 40.000 hectáreas de riego subterráneo, sistema que comenzó a expandirse en 2012 también con epicentro en Manfredi.
En conjunto, Córdoba cuenta actualmente con más de 230.000 hectáreas bajo sistemas presurizados.
“Pasamos de 4.000 hectáreas en los 90 a más de 200.000 hoy. Es un crecimiento enorme, y gran parte nació aquí, en Manfredi”, destacó Salinas.
El desarrollo de estos sistemas permitió reducir la incertidumbre climática y alcanzar rendimientos récord, especialmente en el trigo.
“Donde se aplica agua, el productor tiene seguridad y puede invertir más en insumos, genética y fertilización. Hablando en criollo, hay unos trigazos”, resumió el director del INTA.
Financiamiento: nuevas líneas de crédito y condiciones más competitivas
Uno de los factores clave en la expansión del riego ha sido el acceso a líneas de crédito adaptadas al sector.
Salinas, integrante del grupo de trabajo sobre riego de la Secretaría de Agricultura de la Nación, explicó que recientemente se implementaron mejoras sustanciales en el financiamiento, especialmente a través del Banco Nación.
Entre los principales cambios se destacan:
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Créditos específicos para riego con 18 meses de gracia.
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Reducción de impuestos para la importación de equipos, en su mayoría de origen extranjero.
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Plazos de entre seis y siete años para la amortización de la inversión.
“La nueva línea de crédito te da un año y medio de gracia. Eso permite instalar el equipo y aprender a regar sin tener que empezar a pagar de inmediato”, explicó.
El ingeniero agregó que las condiciones actuales “son competitivas” y que la rentabilidad debe analizarse en el mediano plazo.
“El negocio no es pensar en el corto plazo, sino en un horizonte de seis o siete años, tomando como referencia el plus de producción que aporta el riego”, puntualizó.
El riego también transforma la lechería
El impacto del riego se extiende más allá de los cultivos agrícolas. En el sector lechero, la incorporación de sistemas de irrigación permitió mejorar la estabilidad forrajera y aumentar la productividad.
El Estado nacional acompañó este proceso con una herramienta innovadora: los créditos con pago en especie.
“En lechería, el préstamo con pago en especie ayudó mucho. Los productores devuelven en litros de leche, y eso abrió la puerta a más inversión”, explicó Salinas.
El riego no solo garantiza alimento para los tambos, sino que fortalece el agregado de valor en origen.
“Los maíces se transforman en leche, y en muchos casos esa leche se convierte en quesos. Así se va armando la cadena, con una seguridad muy alta de abastecimiento tanto en maíz como en leche a las usinas”, detalló.
Sostenibilidad y arraigo: el eje social del riego
Más allá de la tecnología y los números, Salinas destacó la dimensión social del desarrollo del riego en Córdoba.
“El foco siempre fue la parte social. Queremos que el productor pueda seguir en el campo produciendo, sin tener que irse a zonas marginales buscando escala. El crecimiento tiene que ser vertical, en su propio campo”, subrayó.
El enfoque del INTA combina productividad, sostenibilidad y arraigo rural.
“Por supuesto, no se puede regar todo el sector productivo, pero en las zonas donde se puede hacerlo, es muy importante que se avance con responsabilidad”, señaló.
INTA Manfredi: investigación, innovación y nuevos proyectos
La Estación Experimental Agropecuaria INTA Manfredi es un referente nacional en innovación tecnológica.
De cara al cierre del año, la institución prepara una jornada técnica sobre tambos y riego, organizada junto a la Secretaría de Agricultura de la Nación, que se realizará el 12 de noviembre, con actividades teóricas y prácticas.
Además, el INTA está concluyendo su actual cartera de proyectos —definida hace cuatro años— y trabaja en una nueva planificación para el próximo período.
“El año que viene el INTA cumple 70 años, y estamos elaborando una cartera de proyectos más moderna, mucho más vinculada a la demanda del sector”, adelantó Salinas.
Un proceso que redefine el futuro productivo de Córdoba
El crecimiento del riego, que ya abarca más de 230.000 hectáreas, marca un cambio estructural en la agricultura cordobesa.
A través de la investigación, la extensión y la articulación público-privada, el INTA Manfredi se consolida como protagonista de este proceso que combina innovación, sostenibilidad y desarrollo territorial.
“Nos preparamos para una nueva etapa del INTA, con más vínculo con el productor, más sostenibilidad y más tecnología aplicada”, concluyó Aquiles Salinas.



