Rendimientos versus calidad

El INTA Marcos Juárez ha identificado que, aunque los rendimientos son históricamente altos, la calidad del trigo ha disminuido.

Leticia Mir, responsable del Laboratorio de Calidad del INTA, explicó que esta situación es consecuencia directa de la dilución de proteínas debido a la falta de fertilización adecuada en relación con el aumento de la producción. Esta problemática se ha visto agravada por las condiciones climáticas, con precipitaciones que han superado los promedios históricos en regiones como Córdoba.

Dionisio Gómez, mejorador de trigo del INTA, destacó que la región experimentó lluvias cuatro veces superiores a lo normal, lo que impulsó los rendimientos incluso en áreas marginales. Sin embargo, este aumento en el rinde no ha sido acompañado por una mejora proporcional en la calidad del grano.

Relevamiento regional y parámetros críticos

El INTA Marcos Juárez ha llevado a cabo un relevamiento en más de 100 plantas de acopio en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos.

Los resultados muestran una tendencia generalizada de altos rendimientos con niveles bajos de proteína, promediando un 9.6%, y un gluten húmedo insuficiente en varias subregiones. El informe indica que incluso con refertilización, no se ha logrado detener completamente la caída en los niveles de proteína.

Los productores enfrentan la necesidad de realizar análisis de laboratorio para evaluar la calidad de su grano antes de comercializarlo. Gómez recomienda ampliar la evaluación más allá de la proteína, ya que algunas variedades de trigo pueden presentar un gluten elevado con proteínas bajas, lo que podría evitar descuentos comerciales.

Análisis y decisiones comerciales

El informe del INTA destaca la importancia de decisiones informadas basadas en análisis técnicos. Se espera que el informe final sobre la calidad del trigo se presente en febrero durante la Fiesta Nacional del Trigo en Leones. Este evento, que celebrará su 70º aniversario, premiará al mejor trigo del país y servirá como plataforma para discutir estrategias que mejoren la competitividad de la cadena triguera en un año de abundancia productiva.

La situación actual subraya la necesidad de un monitoreo constante y un manejo agronómico adaptativo para asegurar que los beneficios de los altos rendimientos no se vean opacados por descuentos comerciales debido a la baja calidad industrial.